El Fútbol Club Barcelona y el Galatasaray Spor Kulubu se enfrentarán este jueves en la vuelta de los octavos de final de la UEFA Europa League en el Nef Stadyumu, también conocido como el infierno turco. Los azulgranas no fueron capaces de superar el empate a ningún gol de la ida en el Camp Nou y ahora están obligados a ganar en un estadio muy complicado, uno de los más hostiles del mundo como su mismo nombre indica. De hecho, los futbolistas y otros miembros de la plantilla azulgrana ya han podido experimentar, antes del inicio del partido, como se las gastan en Estambul.
Pirotecnia contra la expedición azulgrana
El Barça se ha alojado en el hotel de superlujo Ritz-Carlton, cerca del centro de la ciudad, y ha recibido una visita muy desagradable de madrugada. Concretamente, entre las tres y las cuatro de la mañana, un grupo de aficionados ultras del Galatasaray ha llegado hasta este hotel y ha lanzado dos baterías de diez cohetes a las 3:46h que han causado un gran alboroto. Su objetivo no ha sido otro que impedir que los jugadores azulgranas pudieran dormir bien esta noche y descansar para el partido. Los miembros del cuerpo de seguridad del Ritz-Carlton han intentado detener los ultras, pero estos han sido más rápidos y han huido con motos antes de que se los pudiera sancionar de alguna manera.
Se trata de un hecho que puede parecer anecdótico en primera instancia, pero para los entrenadores de fútbol más disciplinados, como es el caso de Xavi Hernández, el descanso de sus futbolistas es fundamental. Solo hay que recordar qué hacía Pep Guardiola en su etapa en el Barça, cuando incluso se aseguraba personalmente de que sus jugadores estuvieran a la cama a la hora que él se lo pedía. Por lo tanto, los azulgranas ya parten con una pequeña desventaja más de cara a este partido. Sea como fuere, esto no puede ser una excusa y continúan estando obligados a ganar.