El Fútbol Club Barcelona ha cerrado un mercado de fichajes histórico. La entidad azulgrana partía de una situación nefasta al final de la temporada pasada: sin dinero en la caja para invertir y sin margen salarial para inscribir nuevos jugadores. Aun así, el presidente, Joan Laporta, tenía claro que tenía que hacer algo para revertirlo todo de forma instantánea y activar un nuevo círculo virtuoso, como ya hizo en 2003. A base de activar palancas económicas, que no ha sido nada más que hipotecar activos del club para obtener liquidez inmediata, el club ha ingresado centenares de millones de euros que se han podido invertir en este mercado para hacer pagos a otros equipos y ganar margen salarial para ampliar el fair play financiero.
A partir de este punto es dónde han entrado las figuras de Mateu Alemany, director del área de Fútbol, Jordi Cruyff, secretario técnico, y Xavi Hernández, entrenador del primer equipo masculino, que también han sido piezas fundamentales a la hora de ejecutar los fichajes. Entre ellos, han encontrado los nombres casi ideales para reforzar todas las posiciones que estaban claramente cojas y han conseguido convertir uno de los peores equipos de la historia reciente del Barça en un conjunto candidato a ganarlo todo. En el capítulo de salidas, también han podido deshacerse de prácticamente todos los jugadores que no entraban en los planes de Xavi. Estos han sido, pues, todos los movimientos del Barça.

Altas
El gran fichaje del Barça ha sido Robert Lewandowski, que ha llegado del Bayern de Múnich a cambio de cuarenta y cinco millones de euros para convertirse en el nuevo líder del equipo. También han sido muy destacadas las incorporaciones del defensa central Jules Koundé, del Sevilla, y el extremo Raphinha, del Leeds, que, a cambio de menos de sesenta millones de euros cada uno, aseguran talento en sus respectivas posiciones durante muchos años. Las llegadas gratuitas de Franck Kessié, un jugador polivalente en medio del campo, Andreas Christensen, un central que se ha adaptado a las mil maravillas, y los laterales Héctor Bellerín y Marcos Alonso, conforman una plantilla muy completa con todas las posiciones dobladas e incluso triplicadas. Las renovaciones de Ousmane Dembélé y Sergi Roberto son la guinda del pastel.

Bajas
En cuanto a las salidas, hay que decir, para empezar, que hasta dieciocho jugadores han abandonado el club y casi todos ellos eran futbolistas descartados por Xavi, así que se han hecho muy bien los deberes. Destaca por encima de todo la venta de Philippe Coutinho al Aston Villa por veinte millones de euros, pero también las salidas otros jugadores enquistados cómo Samuel Umtiti, Neto Murara, Martin Braithwaite, Clément Lenglet y Sergiño Dest. También se han marchado futbolistas sin nivel del primer equipo del Barça, como Riqui Puig, Francisco Trincao, Óscar Mingueza, Rey Manaj y Moussa Wagué. Los jóvenes Nico González, Ez Abde y Álex Collado se han ido cedidos para rodarse lejos del Barça, mientras que no se ha renovado el contrato de Dani Alves, Adama Traoré y Luuk de Jong. La única venta a lamentar es la de Pierre-Emerick Aubameyang, que sí que contaba para Xavi, pero que a la vez ha dejado dinero a la caja y se ha cerrado con él un negocio redondo.