El Fútbol Club Barcelona ha empatado contra el Nápoles en el Camp Nou en su debut a la UEFA Europa League. Los azulgranas se han dejado marcar un gol con mucha facilidad y han igualado el marcador con un penalti, transformado por Ferran Torres, pero han tenido muchas más ocasiones para acabar remontando el choque. Si echamos un vistazo a los números, veremos que los de Xavi Hernández han lanzado hasta veintiún chuts, mientras que el Nápoles solo lo ha hecho en cuatro ocasiones. Por lo tanto, la efectividad de los italianos ha sido del 25%, mientras que la del Barça apenas ha superado el 4%.
El autor del gol azulgrana, Ferran Torres, ha sido el gran señalado en cuanto a la falta de eficiencia, que ha sido el problema principal de los de Xavi. Es cierto que el penalti lo ha transformado con elegancia e inteligencia, pero más allá de esto, nada de nada. El delantero valenciano ha chutado hasta nueve veces contra la portería de Meret, es decir, casi la mitad de lanzamientos del equipo, pero nada de nada, más allá del remate desde los once metros.
Para empezar, en la primera mitad ha perdonado el gol que podría haber abierto la lata, en un contraataque que le ha dejado solo contra el portero napolitano y que no ha sido capaz de acertar entre los tres palos. En la jugada posterior, el Nápoles ha marcado. A la reanudación parecía que se redimiría con el penalti, pero nada más lejos de la realidad. Una vez ha conseguido el empate, la entrada de Ousmane Dembélé ha generado muchas ocasiones, las cuales han acabado en sus botas reiteradamente. Ha fallado una rosca desde la frontal después de una buena acción colectiva, un chut claro después de una centrada de Dembélé y, sobre todo, ha enviado a las nubes un pase de la muerte de Luuk de Jong que tendría que marcar cualquiera.
Ferran Torres se ha marchado totalmente abatido y es plenamente consciente de que no ha rendido al nivel que se le exige a un fichaje de su talla. Hay que tener en cuenta que no es un delantero centro puro y que puede perdonar algunas ocasiones, pero tantas tampoco son propias de un atacante de su categoría. Es positivo, sin embargo, que se dé cuenta y que sepa que ha salido señalado del Camp Nou en la que ha sido una noche negra para él. Seguro que se podrá redimir en un futuro inmediato.
