Quien todavía se atreva a hacer broma o a ridiculizar el fútbol femenino, se está quedando ya sin argumentos y entra en el terreno de la vergüenza y el ridículo. El Fútbol Club Barcelona y la AS Roma han ofrecido un gran espectáculo futbolístico en los cuartos de final de la UEFA Women’s Champions League a las casi 40.000 personas que han llenado el Estadio Olímpico de la capital italiana, récord absoluto de un partido de fútbol femenino en el país transalpino. El Barça se ha impuesto, pero lo ha hecho por la mínima, gracias a un gol de Salma Paralluelo en la primera mitad (0-1). La Roma, sobre todo a través de su portería, Camelia Ceasar, ha presentado una dura batalla a las azulgranas, se ha defendido con todo y ha tenido opciones de empatar el partido.
La crónica del Roma-Barça de los cuartos de la Champions femenina (0-1)
Si bien la Roma ha presentado muchísima batalla, no hay ningún tipo de duda que el dominador absoluto del partido ha sido el Barça. Las azulgranas han tenido la posesión de manera mayoritaria durante todo el duelo y así lo indican los datos, que demuestran que las de Jonatan Giráldez han tenido la pelota durante el 70% de los minutos. Además, el Barça ha chutado hasta treinta y tres veces a portería, entre las cuales once han ido entre los tres palos. El problema es que tanto Ceasar como la defensa de la Roma han sido un muro impenetrable. Solo la jovencísima Salma Paralluelo ha podido batir la portera, gracias a un golazo con un chut ajustado al palo en el minuto 34 de partido.

En la segunda mitad, el Barça ha chocado una y otra vez contra la muralla romana. De hecho, las jugadoras italianas, que han buscado sus opciones en el contraataque, también han tenido alguna ocasión de gol que podría haber significado el empate. La defensa del Barça y la portera, Sandra Paños, también han estado acertadas cuando ha tocado. Con todo, se esperaba que las azulgranas pudieran obtener un resultado más contundente contra este equipo, que debuta este año en la Champions femenina y está siendo la revelación. Todo queda abierto para la vuelta, donde el Barça jugará ante su afición en el Camp Nou.