El expresidente del Fútbol Club Barcelona Sandro Rosell ha concedido una entrevista a Catalunya Ràdio en la cual ha manifestado su intención de presentarse como alcaldable a las elecciones municipales de la Ciudad Condal. Aun así, también ha tenido tiempo de analizar la situación actual de la institución azulgrana, la cual dirigió entre 2010 y 2014. Rosell ha asegurado que está «preocupado» por la entidad culé, pero a la vez se ha mostrado relativamente optimista y considera que la crisis del club se acabará «resolviendo», porque «el Barça siempre tendrá alegría».
Sandro Rosell explica su relación con Joan Laporta y le defiende
A pesar de que fue el gran opositor de Joan Laporta al final de su primera etapa al frente del club y que ganó las elecciones de 2010 con un programa antilaportista, Rosell no ha criticado la gestión del actual presidente, todo al lo contrario. De hecho, ha definido su relación con Laporta como «especial» y ha explicado cómo es el vínculo que le une al abogado barcelonés: «Jan y yo tenemos una relación muy especial, que nadie entiende excepto nosotros. Nunca hablaré ni a favor ni en contra de él. Nos encontramos antes de las elecciones y comimos juntos. Le deseé suerte, le dije que creía que ganaría y ganó, pero ahora hace tiempo que no hablamos».
Es más, Rosell ha defendido que la tarea de Laporta es muy complicada, porque «en el Barça cada día estalla una bomba y se tienen que tomar decisiones muy difíciles». De hecho, no ha querido criticar una de las apuestas más arriesgadas y criticadas del actual presidente, como fue dejar escapar al astro argentino Leo Messi en verano de 2021. Él mismo ha dicho que no sabe qué habría hecho de haber estado en la situación en la cual se encontró Laporta: «Messi ha sido el mejor de la historia, pero el Barça está por encima de Messi. Yo tampoco sé si le hubiera retenido».
Josep Maria Bartomeu no sale tan bien parado de la entrevista de Rosell
Por otro lado, con quien sí que ha sido crítico es con su sucesor y mano derecha entre 2010 y 2014, Josep Maria Bartomeu. Ha querido dejar claro que no le gusta el término popular de bartorosellismo, puesto que, dice, «Bartomeu y yo no somos la misma cosa». Ha defendido que durante su mandato la masa salarial no aumentó, sino que se quedó igual. En cambio, ha señalado la gestión de los sueldos de los futbolistas como el gran problema de Bartomeu: «Su política de contratos con los jugadores fue exagerada». Aun así, ha exonerado a su exdelfín de la mala situación del Barça con la pandemia del coronavirus: «Él optó por ampliar los ingresos, pero llegó el Covid y causó la crisis».
