Los parones de selecciones no acostumbran a gustar nada a los clubes, que ven como los futbolistas a los que les están pagando un sueldo cambian temporalmente de equipo con el desgaste y el riesgo de lesión que esto supone. Es lo que se conoce como virus FIFA, que estos últimos días ha dejado el Fútbol Club Barcelona muy tocado. La entidad azulgrana ha visto como hasta cinco de los jugadores que se han marchado con sus respectivas selecciones han tenido problemas físicos. El caso más grave ha sido el de Ronald Araujo, que se tendrá que operar y estará tres meses de baja. Jules Koundé y Memphis Depay también estarán alejados de los terrenos de juego unas tres o cuatro semanas, mientras que Ousmane Dembélé y Frenkie de Jong han sufrido molestias.
El Barça habla con las selecciones para parar la plaga de lesiones
El Barça, enfadado y preocupado por el que pueda pasar con los futbolistas que todavía tienen que disputar algún partido, ha tomado una medida drástica para evitar más problemas: hablar directamente con las selecciones. Es un gesto que no se acostumbra a dar durante un parón, puesto que los jugadores pasan a estar dirigidos por otro entrenador. En este caso, sin embargo, el cuerpo técnico azulgrana ha considerado oportuno intervenir de urgencia.
Así lo ha asegurado Tite, seleccionador brasileño, que ha explicado que justo antes de un entrenamiento han recibido una llamada por parte del staff del Barça para pedir que tuvieran cuidado con el extremo derecho Raphinha: «Cuando estábamos yendo hacia el entrenamiento, el cuerpo técnico del Barça estaba hablando con nuestro preparador físico para que tuviéramos cuidado con Raphinha». Araujo se lesionó en un partido amistoso, así que Xavi Hernández y su equipo deben de haber entendido que no hace falta que más jugadores arriesguen en duelos no trascendentales, puesto que la plantilla está quedando muy mermada después de este parón de selecciones.