Joan Laporta ha sido sancionado económicamente después de la polémica que protagonizó en el Santiago Bernabéu con el árbitro del clásico. El Comité de Competición del fútbol español ha multado al presidente del Fútbol Club Barcelona con un pago de 150 euros. El dirigente culé, concretamente, entró en el vestuario del árbitro de la contienda, Sánchez Martínez, y de sus compañeros, para protestar decisiones suyas del encuentro.
De este modo, Laporta incumplió el artículo 133 del código disciplinario, al rechazar las «órdenes, acuerdos u obligaciones reglamentarias que dictan los órganos federativos competentes, con excepción de las específicas calificadas como de carácter grave o muy grave», que es sancionado «como infracción leve, imponiéndose la sanción, según determine el órgano disciplinario competente según las reglas contenidas en el presente ordenamiento, de multa en cuantía hasta 602 euros».

El acta del árbitro Sánchez Martínez
La multa, finalmente, ha sido baja teniendo en cuenta lo máximo que podría haber alcanzado. El mismo árbitro indicó en el acta del partido que «una vez finalizado el partido, Joan Laporta accede al vestuario arbitral solicitando explicaciones de forma reiterada sobre algunas situaciones del partido. Ante estos eventos , ha sido invitado a abandonar el vestuario arbitral».
La jugada polémica del clásico que perjudicó al Barça
Si bien no ha trascendido qué acciones protestó exactamente el presidente azulgrana, todo apunta a la jugada en la que el madridista Dani Carvajal embistió al azulgrana Robert Lewandowski dentro del área blanca, que quedó impune, mientras que el penalti de Eric Garcia en el otro campo, también claro, sí fue silbado.
El reproche de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, en Laporta
Más allá de la multa en cuestión, Laporta también ha recibido una reprimenda del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. En una entrevista en El Partidazo de la COPE esta semana, Rubiales ha explicado que «está claro que los presidentes me llaman para quejarse del VAR, y se desahogan. Con Laporta hablé ayer [el pasado domingo»], porque él sabe que no es bueno bajar a un vestuario de un árbitro. Me parece mal que bajara y se lo dije«.
Laporta emuló a otros presidentes de fútbol
El hecho de que un dirigente baje a un vestuario arbitral es bastante habitual. Esta misma temporada, el presidente del Sevilla, José Castro, bajó al vestuario del árbitro que dirigió el partido de la primera jornada de Liga entre los andaluces y Osasuna, en el campo de los navarros , y recibió una multa de 602 euros.
Otra acción similar y muy sonada es la que llevaron a cabo el presidente del Paris Saint-Germain (PSG), Naser Al-Khelaifi, y el ex director deportivo del club francés, < strong>Leonardo, después de la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League de la pasada temporada ante el Real Madrid. Sin embargo, sólo hubo una sanción por el segundo, que fue de un partido.