Lo Fútbol Club Barcelona está llevando a cabo las obras de la Espai Barça, donde la gran estrella del proyecto será la reforma el Camp Nou. Para que esto sea posible, el conjunto azulgrana tendrá que disputar los partidos de la temporada 2023-2024 al Estadi Olímpic Lluís Companys de Montjuic. Hasta aquí todo bien, pero jugar en un lugar diferente comporta varios problemas que el club azulgrana está valorando y que no gustan a la junta directiva.
El Estadi Olímpic Lluís Companys, muchos menos asientos que el Camp Nou
Uno de los inconvenientes más relevantes es que el Estadi Olímpic Lluís Companys tiene una capacidad de unas 56.000 personas, cosa que supone hasta 40.000 asientos menos que el Camp Nou. Los socios abonados no son tantos, se quedan en unos 80.000, pero esto querrá decir que, en caso de que todos quieran ir a los partidos, una gran parte de ellos no lo podrá hacer. El Barça lo quiere solucionar con un sistema de entradas rotativas, a la vegada que pondrá facilidades a los socios que quieran pedir excedencia de abono para tener menos de fijas a Lluís Companys.

Las soluciones del Barça por el traslado en Montjuic
Por otro lado, el Estadi Olímpic no reúne las condiciones necesarias para acoger tantos partidos de fútbol de alto nivel. El Barça también tendrá que invertir dinero para modificar algunas partes del campo, como el césped, la grada de prensa, los vestuarios o los aparcamientos. Además, también se encuentra en una zona menos accesible para los ciudadanos. Montjuic no es tan céntrico como Las Cortes. El Barça se tendrá que poner de acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para facilitar el acceso a Lluís Companys. Todo ello son soluciones que está adoptando el club para resolver este problema que vivirá a partir de la temporada próxima.