Con las ruedas alineadas, todos los componentes bien engrasados y el chasis reluciente y acabado de pintar, la xavineta ya rueda a velocidad punta y nadie la puede parar. Este sobrenombre que los aficionados culés se han inventado para el Barça de Xavi no podría definir mejor su proyecto, puesto que en muy pocos meses el técnico catalán ha cogido cuatro hierros enmohecidos y oxidados y los ha convertido en el Fórmula 1 más rápido del momento. En el Camp Nou, el conjunto azulgrana ha hecho las delicias de los culés un día más para derrotar el Athletic Club con claridad (4-0) y hacerse fuerte en lo alto de la clasificación. Pedri González, don Pedro, ha estado brillante, como siempre, en todas las pelotas que ha tocado y ha liderado el equipo a la perfección para demostrar que actualmente es uno de los mejores centrocampistas del mundo.
El Barça sabe perfectamente qué tiene que hacer
Los culés han llegado entregados en el Camp Nou después de la exhibición contra el Nápoles del pasado jueves. El Barça, si bien no ha estado tan efectivo y exuberante como en aquella ocasión, no ha decepcionado a su afición, puesto que ha jugado a lo único que sabe juega con Xavi, que implica dominar la posesión y asociarse entre compañeros para desactivar el rival. El Athletic, que parecía más el filial que el primer equipo por la gran cantidad de titulares que ha reservado de cara a la vuelta de las semifinales de Copa de la semana próxima, no ha rascado bola durante el tramo inicial del duelo y se ha dedicado a defenderse y a sacar agua de la barca.
Pedri ha sido el líder indiscutible del Barça. El centrocampista canario ha asumido el rol de Frenkie de Jong, que ha estado suplente, y ha jugado más atrasado, desde dónde ha podido comandar el equipo a su goce. Sergiño Dest, Gavi y Dani Alves, también muy activos, han generado mucho peligro por las bandas, hasta que en el minuto 17 ha llegado la primera ocasión clarísima para los azulgranas. Pedri ha habilitado Ferran Torres al extremo con un pase en el espacio increíble y el futbolista valenciano ha cedido la pelota en el interior del área para Gavi. Desafortunadamente, el andaluz ha enviado la pelota a las nubes cuando solo tenía que empujarla al fondo de la portería.
La siguiente oportunidad más clara del Barça ha llegado a la media hora de partido, cuando Adama Traoré ha iniciado una conducción espectacular desde la banda hasta la frontal del área al puro estilo Ronaldinho o Messi de los primeros tiempos y ha encontrado aAubameyang en el interior del área. El gabonés ha visto a Ferran Torres más solo a su lado y le ha pasado la pelota, pero el chut del delantero valenciano ha salido demasiado centrado y Unai Simón lo ha atrapado sin problemas. Que el Barça es un equipo feliz se nota por pequeños detalles. Esta jugada de Adama o algunos frivolités de jugadores como Gerard Piqué o Alves, que salen a la perfección, indican que Xavi está consiguiendo con nota su principal objetivo, que consistía a cambiar de forma radical la cara del conjunto azulgrana.
El premio para un equipo tan muy trabajado durante los últimos meses ha llegado poco rato después. Un nuevo centro magnífico de Alves, esta vez desde el córner, ha acabado con un remate de Piqué al larguero. Aubameyang, muy atento al rechazo, ha cazado la pelota a media altura y lo ha enganchado de volea para batir un Unai Simón que ya estaba vendido. El delantero lleva cinco goles consecutivos y encadena tres partidos seguidos mojando. Antes del descanso los azulgranas han tenido alguna nueva ocasión y han rondado la portería de los leones con peligro, pero el segundo no ha llegado y ambos equipos han marchado hacia el túnel de vestuarios.
Dembélé, el perfecto alocado
Marcelino ha introducido cambios en el descanso y ha pedido a su equipo que intensificara la presión a la reanudación. El Barça lo ha notado, puesto que ha jugado mucho menos cómodo, pero tampoco se ha puesto nervioso y se ha salido bastante bien. Con más espacios a las espaldas, Aubameyang y Adama han sido todavía más importantes y los culés han buscado los cambios de juego, los pases en el espacio y los contraataques para hacer daño a los leones. Aun así, en el Barça le ha costado mucho ser incisivo y han tenido que pasar hasta quince minutos porque volviera a haber una ocasión clara de gol. Ferran Torres, con mucha convicción, ha ganado una pelota a la frontal del área, se ha plantado sol ante Unai Simón e incomprensiblemente no ha marcado, sino que le ha salido un chut blando que no ha ido a ninguna parte. Está claro que Ferran Torres tiene problemas de confianza muy graves ahora mismo.
Xavi ha visto durante todo el partido como su equipo dominaba a placer, pero un gol de diferencia nunca es suficiente para estar tranquilo. Es por eso que ha hecho entrar más pólvora al terreno de juego y han saltado al césped Frenkie de Jong y Ousmane Dembélé. Y, nuevamente, Xavi ha vuelto a tocar la tecla adecuada al momento más oportuno, porque el Mosquito ha sacudido el partido con un golazo estratosférico. En el minuto 73 ha recibido una pelota en el extremo izquierdo. Él solo ha entrado al área con un par de dribblings y, sin ángulo, ha reventado la pelota al fondo de la portería por encima de los brazos de Unai, que no ha podido hacer absolutamente nada para pararla.
A partir de la diana de Dembélé , el Barça ha sido un auténtico espectáculo. Combinaciones vertiginosas al primer toque, todas ellas acertadas, y una sensación de peligro constante. ¡Hacía mucho tiempo que no se veía el equipo rindiendo a este nivel! El encargado de ampliar la ventaja al marcador ha estado Luuk de Jong, que ha entrado en la recta final. Casi en tiempo añadido, Dembélé ha centrado una pelota a la perfección en el interior del área y, fiel a su especialidad, el gigante neerlandés ha rematado al fondo de la portería. Para rematar la fiesta, Memphis Depay, que ha vuelto después de mucho tiempo lesionado, ha marcado el cuarto en el descuento después de una nueva asistencia de un Dembélé que ha sido el gran protagonista de la media hora final. El Barça vuela y se encuentra a solo un paso de robarle la tercera posición en el Betis en la Liga. Hablar de la lucha por el título es casi una quimera, pero con este equipo no se puede descartar absolutamente nada.
