Ansu Fati, delantero guineano del Fútbol Club Barcelona, solo pudo jugar media hora del partido de Copa contra el Athletic Club en San Mamés. A los primeros minutos de la prórroga, el joven extremo se tuvo que retirar del campo entre lágrimas, porque, nuevamente, había sufrido una lesión que lo obligaba a marchar. El Barça, a través de un parte médico, ha confirmado que se trata de una recaída, puesto que vuelve a tener problemas al bíceps femoral del muslo izquierdo. Afortunadamente, se trata de una lesión muscular y la rodilla que le tuvo apartado toda la temporada pasada no le ha generado más dolores de cabeza. En cualquier caso, es una baja muy sensible.
Como siempre pasa, el Barça no ha estimado ningún tiempo de recuperación por el delantero guineano. Ahora bien, en lesiones de este tipo el tiempo de baja acostumbra a ser de entre un mes o un mes y medio. Teniendo en cuenta el historial de Ansu, el más probable es que los sirve médicos del club no quieran arriesgar, así que hasta el mes de marzo no lo volveremos a ver traje de azulgrana. Además, si se quiere especialmente cuidadoso, su recuperación se podría alargar hasta los dos meses.
A nadie se le escapa ya que el futuro inminente de la carrera de Ansu Fati tendrá siempre la lupa puesta en su estado físico. Su periplo con las lesiones es horrible desde todos los puntos de vista, tanto desde el mismo jugador, como de los forofos, técnicos y compañeros del club. Ahora bien, hay que decir que después de estar más de un año de baja como pasó con la lesión que sufrió a finales del 2020, es muy difícil volver y no tener recaídas en otras partes del cuerpo, puesto que hay de haber un periodo de aclimatación. El de Ansu, sea como fuere, ya se empieza a hacer muy largo.