El Fútbol Club Barcelona ha tenido a futbolistas de todo tipo. Ha contado con cracks mundiales que han dejado una imborrable huella en el club, con jóvenes que han visto cómo el sueño de llegar de La Masia al primer equipo se hacía realidad y con futbolistas que han pasado sin pena ni gloria. Y a este último grupo pertenece el centrocampista defensivo Alex Song. El camerunés, que llegó al Barça procedente del Arsenal, ha reconocido que durante las dos temporadas en las que estuvo a la sombra de Sergio Busquets “me importaba una mierda ser un calentabanquillos en el Barça por el dinero que ganaba”.
Según apuntó Song durante un directo de Instagram del baloncestista de los Toronto Raptors Pascal Siakam, cuando el Barça le ofreció el contrato y vio cuánto ganaría, “no me lo pensé dos veces. Vi que mi mujer y mis hijos tendrían vidas más cómodas una vez yo terminara la carrera”. Song también comentó que “hablo con el director deportivo del Barça [Andoni Zubizarreta], que me dijo que no jugaría muchos partidos. Pero no me importó porque sabía que me convertiría en millonario. No me importó una mierda ser un calientabanquillos en el Camp Nou por el dinero que ganaba».
Song llegó al club a cambio de 19 millones de euros, y estuvo durante las temporadas 2012/2013 y 2013/2014. Disputó 63 partidos, pero tuvo una aportación testimonial. Un rendimiento bastante por debajo de lo esperado por parte de un futbolista que acababa de brillar en un muy buen Arsenal. Sin embargo, forma parte de la nómina de futbolistas que, a las órdenes de Tito Vilanova y Jordi Roura, han ganado el campeonato de Liga del club con más puntos de la historia del club (y de la historia de la Liga, igualando con el Real Madrid de la temporada anterior, con Mourinho). Y el ahora jugador de la Association Sportive Arta/Solar 7 gibutiano fue partícipe, al anotar un gol en la victoria del Barça al Zaragoza por 2-1.