La secretaría técnica del Fútbol Club Barcelona ya planifica la plantilla del futuro más inmediato. El primer equipo masculino ha completado un mes y medio de resultados y sensaciones sublimes. Hacía mucho tiempo que la afición azulgrana no estaba tan ilusionada. El Barça ha revivido después de unos años sin rumbo. Ahora compite por ganar una Europa League en la que es favorito. Sin embargo, Joan Laporta y Mateu Alemany cuentan con volver a la Champions, y sueñan con hacerlo con garantías para competir para ganar el trofeo.
Por eso, y para evitar lo ocurrido desde 2017, cuando cada vez que los jugadores vestidos de azulgrana han oído el himno del torneo en estadios como el de Anfield, el de la Roma o el Da Luz de Lisboa han sufrido, hay que añadir aún más competitividad en la plantilla. Entonces, aparte de mantener la base que se está consolidando en los últimos meses, con Pedri González, Ansu Fati, Gavi, Frenkie de Jong, Ronald Araujo, Ferran Torres o Adama Traoré, es necesario mejorar lo que hay sustancialmente.
Después de haber trazado un mercado de fichajes esplendoroso en términos ofensivos, ahora lo que más preocupa a la junta de Joan Laporta es la parcela defensiva. Es la parte que más urge una renovación. Actualmente, la defensa titular en los partidos de gala está formada por Dani Alves, Gerard Piqué, Ronald Araujo y Jordi Alba. La media de edad es de 32. Jugadores jóvenes como Èric García, Sergiño Dest o el lateral izquierdo Alejandro Balde aún no han sido capaces de convencer al técnico, Xavi Hernández.
Entonces, los dirigentes del club trabajan en, precisamente, traer a jugadores que compitan por la titularidad con los cuatro defensas mencionados o, al menos, que ofrezcan garantías para permitir al brasileño, a los dos catalanes y al uruguayo un descanso sin que el equipo se resienta. Aparte de la incorporación del central Andreas Christensen y de la operación que se intentará realizar por el lateral derecho César Azpilicueta, el Barça tiene a tiro, por fin, una competencia para Jordi Alba.
Un jugador que conoce el estilo de juego del Barça a la perfección
Se trata, al igual que el hospitalense, de un jugador formado en la Masia que, a su vez, se fue fuera para encontrar oportunidades. Se trata de Alejandro Grimaldo. El valenciano sería un jugador de interés para el cuerpo técnico de Xavi. Es joven (tiene 26 años), está experimentado en la élite (está completando su séptima temporada en un Benfica acostumbrado a ganar ligas portuguesas y a participar en la Champions) y, como ya se ha dicho, ha sido formado en la Masia. Y eso es algo que Xavi valora mucho, teniendo en cuenta su obsesión por plasmar el juego de posesión aprendido en las categorías inferiores del club.
Aparte del interés azulgrana por el jugador, se suma una circunstancia que favorecería el traspaso. Y es que, según informa el diario O Jogo, el club lisboeta tendrá que hacer recortes en su masa salarial, y por tanto debería desprenderse de algunos futbolistas. En este sentido, Grimaldo acaba contrato en el 2023 y, si no lo vendieran ahora, la próxima temporada podría salir sin que los portugueses recibieran dinero a cambio. Por tanto, el probable interés del Barça, la situación contractual del jugador y la mala circunstancia económica de su actual club posibilitan, de cara al próximo verano, la incorporación.
