Quién le iba a decir a Lluís Cortés hace poco más de medio año, cuando acababa de tocar el cielo del fútbol femenino con el Barça, que pocos meses después estaría emprendiendo una odisea inimaginable para huir de Ucrania después de los ataques militares de Rusia. El técnico catalán es actualmente seleccionador del conjunto ucraniano femenino de fútbol y la noche en que han empezado los bombardeos le ha pillado en Kiev, junto con el preparador físico andorrano Jordi Escura. A primera hora de la mañana ha enviado un mensaje tranquilizador, explicando que él está tranquilo y bien, y posteriormente ha iniciado el viaje de retorno a Cataluña.
La odisea de Lluís Cortés
A través del contacto con la embajada española y la Federación Ucraniana de Fútbol, Cortés y Escura han conseguido una furgoneta para abandonar el país de forma terrestre. El espacio aéreo ha quedado totalmente cerrado, del mismo modo que los aeropuertos, que, de hecho, han sido uno de los puntos estratégicos de los bombardeos rusos. Cortés también había contemplado la posibilidad de marcharse en tren, pero esta opción también ha quedado descartada. Ahora, con la furgoneta, los impedimentos principales serán el suministro de gasolina y las largas colas formadas a las autopistas y carreteras por toda la gente que intenta huir de Ucrania deprisa y corriendo.
En la última actualización de su situación, Cortés ha explicado que han conseguido llegar a la M-06, que es la vía que conduce directamente hasta Lviv. Se trata de la capital del oeste de Ucrania, lugar por donde está intentando huir todo el mundo, puesto que es la puerta que se abre desde el país en Polonia y, consecuentemente, a Europa. El técnico catalán se muestra muy optimista y cargado de energía positiva en sus publicaciones en las redes sociales. Incluso ha publicado una fotografía con Jordi Escura, en la cual se les puede ver sonrientes y dispuestos a hacer lo que sea necesario para abandonar Ucrania. Desgraciadamente, Cortés tendría que haber aterrizado hoy en Barcelona, puesto que era su plan antes de los bombardeos, pero el estallido de la guerra le ha pillado por sorpresa y ya no ha podido volar. Apenas llegó ayer a Kiev después de un compromiso de la selección ucraniana en Turquía.
