El Club Lleida Esportiu ha sufrido un nuevo episodio en su crisis y se quedará sin el Camp d’Esports, el estadio en el que juega como local, a partir de finales del mes de febrero. Las deudas contraídas con el Ayuntamiento de Lleida y de la inacción con las mismas han acabado con la paciencia de los miembros de la cámara leridana, que desahuciará al Lleida Esportiu por unanimidad. El club, entrenado por el ex futbolista del Fútbol Club Barcelona Gabri y actualmente en la categoría de bronce del fútbol español, deberá abandonar un establecimiento público en el que ha jugado desde su fundación. Tendrá treinta días para irse una vez que la decisión haya pasado por el plenario el próximo 28 de enero.
De hecho, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha hecho un llamamiento para «hacer fuego nuevo» y crear un nuevo equipo de fútbol en Lleida «que nos represente de forma digna», recalcando que la irresponsabilidad del club «daña la ciudad”. “Hemos perdido imagen como ciudad deportiva. El club ha sido gestionado de una manera nefasta”, ha exclamado Pueyo tras lamentar que los hermanos Esteve, dirigentes del club, “han incumplido de forma flagrante el convenio que firmamos en el año 2017”, y de recordar que la decisión se ha tomado en la administración pública de forma unánime.
Hay que recordar que anteayer ningún representante del club acudió a una reunión convocada por el regidor de Deportes de la ciudad, Ignasi Amor, en la que pretendía abordar la situación. Según informaciones de Catalunya Ràdio, Amor «les esperó durante treinta minutos y nadie del club ha excusado la ausencia». Éste es un capítulo más dentro de la fuerte crisis que está atravesando el Lleida Esportiu. De hecho, el pasado mes de diciembre sus futbolistas hicieron una huelga a causa de incumplimientos del club, y anteriormente lo hicieron miembros de su fútbol base.
En caso de acabar diluyéndose del todo la institución en la crisis económica que arrastra, podría repetirse la historia que vivió la ciudad catalana la pasada década. Y es que el Club Lleida Esportiu, fundado en 2011, es el hijo de la histórica Unió Esportiva Lleida. Ésta nació en 1939, y jugó en la Primera División de fútbol español en las temporadas 1950/1951 y 1993/1994. Pero en 2011, estando en Segunda B, una crisis arrasó al club.
