El culebrón sobre la renovación de Ousmane Dembélé ya habría llegado a su punto final, según informaciones de la Cadena SER. Finalmente, después de haber decidido hace ya unos días que no renovaría con el Fútbol Club Barcelona, el delantero francés tampoco estaría dispuesto a abandonar el equipo durante este mercado de invierno y, por lo tanto, dejar algún beneficio económico en las arcas azulgranas y aligerar un poco la masa salarial, sino que lo hará en el mes de junio, cuando su contrato ya se haya agotado y de este modo pueda marchar de forma totalmente gratuita. Su idea es definitiva y es ir a la Premier League y solo podría cambiar si la entidad culé llegara a las condiciones que piden sus representantes, cosa que no pasará.
Sin ningún tipo de duda, esta era la peor opción para el Barça, que le tendrá que pagar todavía una buena parte de su sueldo y no sacará ni un millón de su traspaso. De este modo, uno de los fichajes más caros de la historia del club, que llegó en verano del 2017 a cambio de 140 millones de euros, se irá sin dejar ni un solo euro en la caja. De hecho, la amortización de su traspaso se dividirá definitivamente entre los cinco años en que habrá estado en Barcelona, cosa que supone que la entidad azulgrana habrá pagado por él 28 millones por temporada.
Así pues, ya se puede decir sin miedo a equivocarse que su fichaje es uno de los peores de la historia del club, puesto que no ha rendido al nivel de su precio, ni mucho menos. Ha estado más tiempo de baja que en activo y, a pesar de que en algunos momentos concretos ha dejado muestras de tener un potencial increíble, no lo ha materializado nunca con continuidad y regularidad. En cinco años, ha marcado 31 goles y ha repartido 23 asistencias, cosa que queda muy lejos de lo que se esperaba de él. Todavía podría mejorar algo sus números este curso, pero sabiendo que se irá en junio definitivamente, el Barça lo podría castigar a la grada durante lo que queda de temporada, siempre que el entrenador Xavi Hernández no pida lo contrario.