La tecnología blockchain se ha convertido en una de las maneras más seguras de verificar operaciones. Ante el constante crecimiento de esta tecnología, Albert Bosch, atleta y participante en triatlones, se ha aliado con la compañía Myoo.io que utilizando la tecnología de la catalana HashingDNA han conseguido fusionar el mundo del deporte con la blockchain, creando así la primera verificación segura de los retos logrados por el deportista. Así pues, la tecnología es la encargada de «dar fe» de que el atleta acaba el Triatlón integral de la Costa Brava, recorriéndola de Norte en Sur nadando (3Km), en bici (145Km) y corriendo (24Km).
Este viernes el mundo del deporte y la innovación han hecho historia. Bosch es un atleta aventurero de Girona que ha cruzado la Antártida sin ninguna clase de asistencia. Esta vez, pero, el atleta ha recorrido la Costa Brava y ha vuelto a casa para conseguir este nuevo hito y dar voz a un sector creciente: la blockchain. En este sentido, gracias a la tecnología Bosch ha podido verificar todo su recorrido para tener un documento digital que asegura su trayectoria. Es la primera vez que se utiliza la tecnología por esta clase de verificación, pero podría significar un cambio en la manera en la cual se cuentan estas pruebas.
El primero NFT deportivo, pero no el último
Un NFT es un activo digital, es decir un certificado de cualquier cosa subido a la red. Gracias a la tecnología blockchain estos certificados son completamente seguros y no pueden ser falsificados. Es por eso que Myoo.io con la tecnología de HashingDNA han querido utilizar la blockchain para verificar el recorrido del corredor durante el triatlón. De este modo, Bosch ha sido acompañado en todo momento por otros deportistas que han verificado, junto con la geolocalización, todo el recorrido del atleta. Así pues, una vez atravesada la línea de meta, el deportista ha podido subir todo su esfuerzo a la blockchain donde automáticamente queda guardado, infranqueable y por siempre jamás.
Este nuevo uso de la tecnología podría cambiar en cierto modo las competiciones deportivas, puesto que la verificación se puede convertir en el aliado de los atletas. Tal como ha pasado con Bosch, solo ha hecho falta la tecnología adecuada para verificar que todo su recorrido ha estado real y que no ha habido trampas. Con esta prueba, las empresas participantes del proyecto han querido demostrar que el fraude tiene muy poca cabida en el mundo de la blockchain.
