El defensa central andaluz Sergio Ramos está pasando por la etapa más complicada de su exitosa carrera deportiva. El año pasado empezó a tener graves problemas con las lesiones en el Real Madrid y este curso, que ha llegado a París Saint-Germain (PSG), lo está pasando todavía peor y solo ha podido disputar cinco partidos a pesar de que ya se ha superado el ecuador de la temporada. Esto le ha valido millones de críticas entre aficionados, periodistas y exjugadores del PSG, que están muy sorprendidos de ver como un futbolista que fue capital en la última etapa dorada del Real Madrid y de la selección española, ahora es poco más que un juguete roto o una sombra de todo lo que fue.
Baja contra el Real Madrid
Pero su entorno no es el único que está decepcionado con Sergio Ramos. Lo más grave es que él mismo tampoco está nada contento con su rendimiento y ahora acaba de recibir uno de los golpes más duros desde que está en París. A pesar de que él ha hecho todos los esfuerzos posibles para conseguirlo, el entrenador argentino Mauricio Pochettino no le ha podido incluir en la convocatoria para jugar contra su exequipo, el Real Madrid, la vuelta de los octavos de final de la UEFA Champions League. Ramos estará en la grada y, por lo tanto, se sentará en la que fue su casa durante tantos y tantos años, pero no podrá estar sobre el terreno de juego, que es lo que él quería y donde se siente más cómodo. Quien sí que podrá estar es Kylian Mbappé, que ayer se llevó un gran susto, pero ya se ha recuperado.
Sergio Ramos esperaba recibir una ovación del Santiago Bernabéu que estuviera a su altura. Él es una de las mayores leyendas del madridismo y los merengues solo podrán ver una versión muy apagada del defensa central de Camas, sentado en la grada. Por otro lado, quien sí que estará contento es Florentino Pérez, que verá y confirmará que la decisión de no renovarlo le ha salido de fábula, puesto que se está ahorrando un salario muy alto y, además, pudo traer gratuitamente a David Alaba, que ha resultado ser un defensa central de más garantías que Ramos en su última etapa a Madrid.