En Món Esport siempre hemos condenado con toda la contundencia posible el racismo que ha sufrido el delantero brasileño del Real Madrid Vinicius Jr. en varios estadios de la Liga. El comportamiento de este futbolista, muy provocativo y polémico, es utilizado de excusa por algunos aficionados que, lamentablemente, acaban vomitando su odio contra las personas racializadas a través de este jugador. Ahora bien, en Món Esport también estamos a favor del fair play en los estadios y todo lo que ha hecho Vinicius en Montilivi demuestra un comportamiento del todo intolerable en un campo de fútbol.
Qué ha hecho Vinicius en Montilivi?
En los primeros minutos de partido, Vinicius ha hecho aquello que hace mejor: jugar a fútbol. Ha desequilibrado, ha driblado y ha generado peligro en el área gerundense. Aun así, con el primer gol del conjunto rojiblanco ha hecho aquello que hace peor: convertir un partido de fútbol en un espectáculo desagradable y antideportivo. Cuando Vinicius ha visto que su equipo iba por debajo en el marcador y que incluso le caía un segundo gol, ha empezado a encararse con los jugadores rivales e incluso con el árbitro, que ha sido totalmente permisivo con él. Esto ha provocado gritos y protestas de la grada del Girona. Hasta el momento, afortunadamente, no ha transcendido ninguno de racista.

Vinicius, en un entorno hostil que él mismo había generado, ha marcado un gol que ha reducido distancias y su celebración ha sido una vergüenza absoluta. El delantero brasileño ha mirado al público gerundense y se ha empezado a acariciar el escudo, con un claro gesto de provocación que, posteriormente, ha repetido en varias ocasiones. Finalmente, ya en la segunda mitad y después de protestar con muchísima vehemencia una jugada, ha acabado viendo la tarjeta amarilla, un castigo que resulta insuficiente por el comportamiento del todo antideportivo que ha tenido el brasileño durante todo el duelo.