El Real Madrid ha sido vapuleado por el Fútbol Club Barcelona este pasado domingo. En la final de la Supercopa, los blancos han perdido contra los azulgranas y, además, el resultado de 1-3 podría haber sido más abultado de no ser por el acierto del portero Thibaut Courtois. Ha sido un partido que ha recordado a tiempo pasados, en los cuales el Barça contaba muchos clásicos por exhibiciones, y en los cuales el Madrid se mostraba desolado y sacaba a colación su mal perder.
Es verdad que en este superclásico no ha habido casi juego sucio. No ha habido ninguna expulsión, y el árbitro, De Burgos Bengoetxea, ha tenido siempre todo bajo control. También la armonía entre los entrenadores, Carlo Ancelotti y Xavi Hernández, ha ayudado a esto. Aun así, últimamente ha transcendido un video en el cual se aprecia un gesto que evidencia el mal perder de un jugador del italiano: el centrocampista Dani Ceballos.
Ceballos ha entrado al partido justo antes del gol de la sentencia de Pedri
El andaluz ha entrado al partido como revulsivo, en el minuto 65 y para sustituir un Luka Modric inexistente. Aun así, instantes después de este cambio, el conjunto catalán ha sentenciado la final gracias al gol de Pedri González. Por lo tanto, la frustración ya era máxima. A falta de media hora para el final, y a pesar de que al final Karim Benzema ha maquillado el marcador, la sensación era que los culés podían continuar marcando goles. Especialmente por el estado de gracia de un Gavi incansable, que había marcado un gol, había repartido dos asistencias y que estaba en todas partes.
Por todo ello, se ha dado una acción que responde al mal perder del Madrid. En un momento, el árbitro ha parado el juego, para decretar que el Madrid tenía que servir la pelota. Gavi tenía la pelota en las manos, y Ceballos se la quería pedir para ponerla en juego. En lugar de pedírsela, ha tirado al también andaluz de los cabellos. Una acción fea, que le tendría que haber costado una tarjeta y que ha desembocado en un rifirrafe. Gavi le ha contestado con un empujón, y con un gesto para dar a entender al madridista que es un llorón.
Una agresión que recuerda a las de Ramos o Pepe
Es una imagen que, como se ha dicho, recuerda a los clásicos de hace una década. Con Pep Guardiola y José Mourinho en los banquillos, con un Barça hegemónico, un Madrid destructivo, y unos jugadores merengues que salían con el cuchillo entre los dientes y que dejaron entradas y agresiones para el recuerdo, como aquella dura entrada de Sergio Ramos a Leo Messi en el mítico 5-0 en el Camp Nou o el pisotón de Pepe a la mano del argentino en un clásico de la temporada siguiente a Santiago Bernabéu.
