A veces, los milagros se cumplen. Y si utilizamos el término en el ámbito deportivo, todavía más. Pero no dejan de ser esto: milagros. Y esta vez, la providencia divina no ha estado del lado de Fabio Quartararo. El piloto francés no solo tenía que ganar la carrera si quería ser campeón, sino que tenía que esperar que Pecco Bagnaia acabara decimocuarto o peor. El de Ducati ha protagonizado una carrera muy inteligente, sin correr riesgos -más allá de un toque con Quartararo, al principio-, consciente que lo tenía todo a favor para proclamarse campeón mundial en Valencia. Y así ha sido: Bagnaia acaba, después de 15 años, con la sequía de títulos de Ducati . Por otro lado, Àlex Rins ha cuajado una gran carrera y ha ganado en Cheste, una victoria especial para él, la segunda consecutiva. Marc Márquez, cuando iba cuarto, ha caído y no se ha podido despedir de la temporada sobre la pista, igual que Aleix Espargaró, quien es cuarto en la clasificación final. Álex Márquez también ha caído y Maverick Viñales se ha tenido que retirar.
Bagnaia, campeón de Moto GP
Desde que el australiano Casey Stoner se proclamó campeón en 2007, la marca italiana no había levantado ningún trofeo de campeones de Moto GP. Hoy, en Valencia, Pecco Bagnaia ha acabado con esta sequía. Enfrente, ha tenido a un Fabio Quartararo que lo ha intentado hasta el final, pero finalmente la balanza se ha declinado a favor del italiano. Quartararo ha acabado cuarto y Bagnaia, octavo. Al de Ducati le valía ser decimocuarto o mejor, por lo tanto, no ha sufrido para asegurar el triunfo final. Un pequeño toque al principio entre Quartararo y Bagnaia ha puesto el miedo en el cuerpo a Pecco, a quien se le ha desprendido un trozo de la moto, pero finalmente no lo ha notado y ha pilotado con mucha inteligencia, sin querer conservar las posiciones. Italia vuelve a tener un campeón del mundo. El último fue Valentino Rossi, en 2009.
Àlex Rins salva una mala carrera de los catalanes
Con la victoria, Àlex Rins ha acabado con buen gusto de boca una temporada de altibajos para el piloto catalán. No han tenido la misma suerte ni Marc Márquez, ni Álex Márquez ni Aleix Espargaró, ni tampoco Maverick Viñales. El múltiple campeón mundial ha caído cuando iba cuarto, luchando para entrar en el podio, y no se ha podido despedir de la temporada de una buena manera. Su hermano también ha ido al suelo, igual que Espargaró, que con su caída ha perdido cualquier opción de acabar el año como tercero clasificado de Moto GP. Por otro lado, Maverick se ha tenido que retirar por problemas en la moto.