El piloto catalán de MotoGP Marc Márquez arrastra graves problemas con las lesiones desde julio de 2020. Primero, una caída en el primer Grand Premio de la temporada del año pandémico le provocó una grave lesión en el húmero, de la cual recayó en hasta dos ocasiones, cosa que le tuvo fuera de competición durante un curso y medio. La temporada pasada consiguió recuperarse, pero corrió casi siempre a medio gas. Además, hacia las últimas carreras volvió a tener problemas de salud, puesto que sufrió episodios de visión doble de los cuales todavía se está recuperando.
Todo esto ha forzado, según informa Esport3, que abandone su ciudad natal, Cervera, para ir a vivir a Madrid. Esto lo hace para poder estar cerca de Ángel Ruiz Cotorro, el médico de cabecera de Rafa Nadal. Con 35 años, el tenista de Manacor acaba de ganar ganado su 21º Grand Slam y se ha convertido en el tenista con más títulos de los torneos más prestigiosos y que reparten más puntos de la ATP. Por esto, Márquez se ha querido poner en manos de Cotorro. Nadal también ha pasado por épocas extremadamente complicadas con las lesiones, pero su médico siempre ha conseguido que saliera de ellas, una vez detrás de la otra. Eso sí, el Tro de Cervera no vivirá en el centro de Madrid, sino que lo hará en la cercanía, puesto que quiere mantener la misma vida pausada y tranquila que ha estado manteniendo en su ciudad natal y que le ha ayudado a centrarse en sus objetivos encima de la moto.
Hay que tener en cuenta que este año y medio en que Márquez ha vivido constantemente mermado por las lesiones, ha llegado a pensar en retirarse. «Este invierno había opciones de no volver a correr nunca más», ha reconocido en una entrevista con la COPE. Aun así, el piloto catalán siempre ha sido una auténtica bestia competitiva y no ha querido bajar los brazos: «He sentido envidia de Rafa Nadal y quiero vivir lo mismo que ha vivido él con su edad».