Pau Vilaró, jugador del Club Vilassar Hockey de la Tercera Catalana, sufrió una agresión brutal en manos de Sergi Navarro, del Club Arenys de Mar, a mediados de diciembre. Ahora, cuando ha pasado un mes, aproximadamente, desde que los hechos sucedieron, la Federación Catalana de Patinaje (FCP) ha sancionado Navarro con manantial partidos de castigo por las veces que dejaron la cara de Vilaró totalmente destrozada. El FCP ha tomado esta decisión siguiendo el artículo 31 del reglamento de disciplina deportiva. Además, el duelo, que se suspendió en el momento de la agresión, ya no se retomará y el resultado de 2-6 favorable en el Vilassar será definitivo.
En todo caso, los diez partidos de sanción resultan un castigo muy insuficiente teniendo en cuenta la gravedad de los hechos. Si bien no se han explicado detalles al respeto más allá de saberse que concretamente se trató de un golpe de estoy, las imágenes de la cara de Vilaró demuestran que la agresión transgredió todas las líneas rojas de la deportividad y, de hecho, el mismo club de Navarro, el Arenys de Mar, ya condenó el acto de su jugador cuando ocurrió todo ello. El Vilassar había pedido una respuesta «contundente» en el comunicado oficial donde se denunciaban los hechos, así que no han quedado nada satisfechos con esta resolución, puesto que desde la en torno al club se pedía la suspensión de por vida del agresor. De hecho, la entidad del Maresme ya ha anunciado que ha presentado un recurso al Comité de Apelaciones de la FCP para pedir una sanción más severa.
En las redes sociales tampoco ha gustado que la sanción fuera solo de manantial partidos y se han podido leer varias críticas al respeto. El FCP todavía no ha dado respuesta a todas estas quejas, del mismo modo que el Arenys de Mar tampoco ha dicho nada al respeto.