El Girona no se ha podido llevar ningún punto de Valladolid y cortado la buena dinámica de cuatro partidos consecutivos puntuando en la Liga. Pese al buen partido, el conjunto de Míchel aplaza la permanencia después de la derrota que ha sufrido en Pucela por culpa del gol de Monchu y los gironins quedan en tierra de nadie en la tabla: décimos clasificados con 38 puntos, a 10 del descenso y a 8 de las plazas europeas.
Monchu frustra la buena dinámica
Las cosas han empezado mal para Míchel desde buen inicio: Toni Villa, ex del Valladolid, y Aleix Garcia, han caído lesionados y el técnico madrileño ha tenido que agotar dos ventanas de cambios en los minutos 4 y 12 de la primera mitad. El Girona, mermado por las dos bajas, no ha acabado de despertar hasta el gol de Monchu. Los catalanes lo han intentado, pero un Real Valladolid con más intención ha aprovechado la que ha tenido en el minuto 24 para avanzarse después de que el exazulgarna haya puesto el interior de la bota para meter el gol.

Pese a la derrota, la permanencia sigue muy viva
Después de una floja primera parte, en la segunda el Girona ha merecido mucho más. No han sufrido y, de hecho, han dominado. Tanto que incluso han podido marcar en el último instante de partido, pero el resultado no ha cambiado y se ha convertido en un tropiezo que no deja continuar escalando posiciones. A pesar de todo, el Girona, que todavía es décimo clasificado pese a la derrota, tendrá que seguir asegurando su continuidad en la máxima categoría ante un rival muy difícil, pero que no le va nada mal: el Real Madrid, el martes 25 a las 19:30.