La invasión que la Federación de Rusia inició hace un mes en Ucrania se ha saldado, hasta ahora, con muchas consecuencias nefastas. En primer lugar, y por delante de toda la serie de sanciones, están las víctimas civiles. Según la ONU, ya hay en torno a 850 civiles asesinados y casi 1.500 heridos. Además, existen prácticamente cuatro millones de refugiados. Es decir, cuatro millones de personas que han tenido que abandonar el país.
El conflicto está involucrando a muchas personas. No sólo a los presidentes de ambas naciones, Vladimir Putin (ruso) y Volodímir Zelenski (ucraniano). También otras personalidades con mucho poder, como los presidentes de Estados Unidos, de Francia y de la Unión Europea: Joe Biden, Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen. Pero también uno menos esperado: el hasta ahora propietario del Chelsea FC, el magnate ruso Roman Abramóvich que, además, acaba de sufrir unas consecuencias también inesperadas.
Después de verse obligado a ceder la dirigencia del club londinense, recientemente, y según ha informado el medio estadounidense The Wall Street Journal, Abramovich ha sufrido síntomas relativos a un envenenamiento. Ha sido después de que el ruso participara en una reunión en la capital de Ucrania, Kiiv, para intentar negociar la paz y, de este modo, velar porque la invasión cese. Y es que, según las mismas informaciones, la responsabilidad del ataque sería de un grupo radical ruso, que tiene como objetivo sabotear las citadas negociaciones y que continúe el proceso bélico en el país ucraniano.
No corre peligro ninguna vida
Más allá de Abramóvich, también hay, según las informaciones, dos altos funcionarios ucranianos afectados por los síntomas de envenenamiento. Éstos son el hecho de tener los ojos rojos, un lagrimeo constante y doloroso y una descamación de piel en la cara y en las manos. Sin embargo, las vidas de los tres hombres, incluida la del magnate ruso, no corren peligro en tanto que The Wall Street Journal apunta que su salud ha mejorado en los últimos días.
La citada reunión no es, ni mucho menos, el primer acto que hace Abramovich en contribución a la paz entre ambas naciones. Y es que, aunque es una figura cercana a Vladimir Putin, Abramovich anunció que con el dinero de la venta del Chelsea ayudaría a las víctimas ucranianas.