Robinho entrará a prisión inminentemente. Así lo ha decidido la justicia italiana, tras ratificar la condena de nueve años al ex futbolista por una agresión sexual en grupo cometida en el 2013. Ahora, después de que los jueces italianos hayan denegado un último recurso presentado por sus abogados, el brasileño ya no tiene ninguna escapatoria. Deberá pasar casi una década entre rejas y, por tanto, se hará justicia.
Corría el año 2013 y el brasileño jugaba en el Milan. La madrugada del 22 de enero salió con amigos, entre ellos el otro condenado, Ricardo Falco, en un club nocturno milanés. Allí, violaron a la víctima, una joven albanesa que estaba celebrando su vigésimo tercer aniversario y que durante los hechos se encontraba en estado de embriaguez e inconsciente. Sufrió una brutal agresión por parte de seis hombres, entre ellos Robinho.
Esto ocurrió en el 2013. Sin embargo, no fue hasta el 2017, cuando la justicia del país transalpino emitió la condena. A finales del año 2020 la confirmaron, añadiendo que el exfutbolista también «humilió brutalmente» y «despreció» a la víctima. También fue acusado por la Corte de Apelación italiana de «desviar las investigaciones ofreciendo a las autoridades una versión falsa y previamente concordada» con su amigo Falco. Y este año se ha ratificado la decisión y por tanto ya es decisiva.
Ahora, Italia podría pedir la extradición de Robinho y que éste acceda a una prisión de Brasil. Sin embargo, la Constitución del país sudamericano no contempla esta posibilidad. Por tanto, muy probablemente lo hará a una italiana. Y lo hará trece años después de haber sido acusado de otra agresión sexual, esta vez en Inglaterra y mientras jugaba en el Manchester City. Pero, en este caso, la causa se acabó archivando.
El Robinho futbolista ha tenido una trayectoria notable en la élite, pese a no cumplir con las inmensas expectativas iniciales. Tras maravillar al público brasileño en las filas del Santos, formó parte entre 2005 y 2008 del Real Madrid. Dos años en el Manchester City y cuatro en el Milan dieron paso a siete cursos a los que alternó la liga brasileña, la china y la turca. Días después de regresar al Santos en el 2020, y con la condena conocida por la sociedad, un sponsor rescindió su contrato con el equipo. Entonces, Santos hizo lo mismo con un Robinho que acabó colgando las botas.
