Pep Guardiola tiene muchos amigos en el fútbol, sí. Pero también algunos enemigos. Es lo que tiene ir tan cara como hace el catalán, así como el hecho de competir en la élite del fútbol. Una élite que a menudo exige tomar decisiones dolorosas por algunos. Es el caso del ex futbolista Yaya Touré. El marfileño fue entrenado por Guardiola cuatro temporadas: dos en el Fútbol Club Barcelona, y dos en el Manchester City. Y la relación entre ambos terminó tan mal, que el representante le hizo una maldición muy llamativa.
Cuando Guardiola aterrizó en el City en el 2016, ya demostró que no contaría mucho con Touré. Ambos tuvieron desavenencias, que generaron que el jugador abandonara al equipo en la segunda temporada del catalán en el City. Lo hizo después de ocho cursos con los citizens, y por tanto se marchó como una de las máximas leyendas del equipo. Pero Guardiola tenía crédito por hacer lo que quisiera, teniendo en cuenta que venía de triunfar en Barcelona y en Múnich.
Eso sí, naturalmente no tenía el beneplácito del jugador y su entorno. Tanto fue así, que el representante, Dimitri Seluk, soltó públicamente una maldición que a día de hoy sigue vigente. En 2018, declaró en el medio Sport24 que Guardiola acababa de «poner toda África contra él mismo. Estoy seguro de que muchos chamanes africanos en el futuro no permitirán que Guardiola gane la Champions. Esto será para Guardiola una maldición africana. La vida mostrará si tengo razón o no».
De momento, el agente de Yaya Touré tiene razón: la maldición sigue vigente cuatro años después
De momento, Seluk tiene razón. Desde que pronunció esa frase, Guardiola ha tenido cuatro oportunidades para revertirla y ganar una Champions. En la primera, en el curso 2018/2019, el Tottenham, rival a priori inferior, eliminó a su Manchester City en los cuartos de final, en una eliminatoria loca. Al año siguiente otro equipo no favorito echó a los de Pep: el Olympique de Lyon, también en los cuartos de final. Después, el City logró su primera final, en 2021, y se enfrentó contra el Chelsea. Pero los blues ganaron. Y ahora, el Madrid ha dejado fuera del partido decisivo a Guardiola.
Parece que la cuestión de los chamanes es más seria de lo esperado. Porque en muchos momentos de las cuatro eliminaciones mencionadas, al de Santpedor le ha faltado suerte. Sin ir más lejos, ayer uno de sus futbolistas, Jack Grealish, estuvo a punto de marcar el segundo tanto del partido, para sentenciarlo todo, antes que Rodrygo Goes haz lo que todo el mundo ya sabe.
