Lionel Messi ha recibido en las últimas horas una noticia muy desafortunada en términos deportivos. Resulta que su Paris Saint-Germain tiene la Ligue 1 tan bien encarada, que mañana, miércoles, la podría sellar. Podría ganar, matemáticamente, el trofeo, a falta de seis partidos para acabar la temporada. Tras la victoria del pasado fin de semana contra el segundo clasificado, el Olympique de Marsella, a los hombres de Mauricio Pochettino les valdrá un punto para hacerlo, en su visita al Angers. Pero hoy Messi ha sufrido una inflamación en el tendón de Aquiles de la pierna izquierda. Por tanto, se perderá, por lesión, el encuentro probablemente decisivo.
Esta temporada, el PSG ha estado muy por debajo de las expectativas generadas durante el verano. Con los fichajes del argentino, de Sergio Ramos o de Gianluigi Donnarumma, parecía que se comerían el mundo. Sin embargo, en Europa cayeron estrepitosamente, en los octavos de final, frente al Real Madrid, perdiendo una ventaja de dos goles, mientras que en la Copa de Francia perdieron en los octavos de final, contra el Niza del ex azulgrana Jean-Clair Todibo.
Por tanto, la Liga será el único trofeo que levantará al capitán, Marquinhos. Uno de tres. Pero Messi no saldrá a la fotografía de las celebraciones (por lo menos en las tradicionales que los jugadores hacen una vez se saben campeones), en caso de que el PSG empate o gane (algo probable, ya que el equipo rival pertenece a la zona baja de la clasificación).
La temporada de Leo Messi con las peores sensaciones
Está siendo, sin duda, la temporada en la carrera del argentino con peores sensaciones. Tanto a nivel personal, como a nivel de equipo. En la asignatura personal, sólo en sus dos primeras temporadas en el primer equipo del Barça tuvo peores cifras. En el curso 2021/2022 ha marcado 8 goles y ha hecho 14 asistencias en 29 partidos. Serían grandes números para cualquier jugador mortal, pero no para un futbolista que ha acostumbrado a marcar más de 50 goles por temporada. Se esperaba que arrasaría en un campeonato inferior respecto al español, pero no ha sido así.
Además, en pocas ocasiones se le ha visto sonreír, al menos públicamente, y a pesar de compartir vestuario con sus amigos Ángel di María, Neymar Jr. o Leandro Paredes. Éste será el décimo partido que se pierde por lesión con los franceses… y ésta también es una cifra llamativa. Si durante su carrera ha acostumbrado a superar los 50 partidos disputados por curso, en ésta podría bajar de los 35.
