Robert Martínez cerró después del Mundial de Qatar una exitosa etapa con la selección de fútbol de Bélgica, consiguiendo ser uno de los mejores equipos del mundo con grandes actuaciones en la última Eurocopa y en el Mundial de 2018. El mal papel en Qatar, sumado a tensiones dentro de la plantilla, provocaron el adiós del técnico catalán. Las especulaciones situaban al ex entrenador del Everton otra vez enl fútbol de clubes, pero no ha sido así. Según informa
Decepción belga en Qatar
Sin ningún tipo de duda, Bélgica ha sido la selección más decepcionante del Mundial de Qatar. Un conjunto con jugadores del nivel de Kevin de Bruyne, Eden Hazard o Romelu Lukaku no puede quedar eliminado en la fase de grupos. Lo cierto es que es un equipo bastante envejecido y esto se notó sobre todo a la hora de defender. Ahora bien, Robert Martínez tiene poco que ver con esta eliminación. Además, dentro de la plantilla ha habido tensiones provocadas por unas polémicas declaraciones de De Bruyne, insinuando que ya desaprovecharon su oportunidad en el 2018 y que ahora ya no tenían nada que hacer. Un final de etapa triste para Martínez, pero que no puede manchar el impecable trabajo del técnico catalán en Bélgica.
Una selección rejuvenecida y llena de talento
El reto de Portugal es uno de los más apasionantes y alentadores que podía iniciar el entrenador de Balaguer en el fútbol de selecciones. Es curioso que no quiera volver a probar suerte en un club, después de su buen trabajo en el Everton, pero Portugal es una selección con un talento descomunal. Además, tendrá que saber gestionar la era post CR7, porque parece difícil que el de Funchal vuelva al combinado nacional. Habrá que ver qué sistema decide implantar Martínez, pero la plantilla lusa le ofrece un abanico de posibilidades infinito, sobre todo en ataque. El papel de los ibéricos en el Mundial también fue decepcionante, con una eliminación en cuartos de final más que sorprendiente contra Marruecos. Al contrario que Bélgica, pero, la nueva generación ilusiona de lo lindo.