Edson Arantes do Nascimento, conocido popularmente como Pelé y con el famoso sobrenombre O Rei, murió en las postrimerías del año 2022. El brasileño ha sido uno de los mejores futbolistas de la historia, y el mejor de su época sin lugar a dudas. Durante los años cincuenta, sesenta y setenta dejó unos registros espectaculares, un nuevo estilo de juego, y a la vez otorgó al Santos y a la selección brasileña sus mejores etapas, con las consecuciones de dos Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales por un lado, y de tres Copas del Mundo por la otra. Además, fuera del césped siempre ha sido una persona muy admirable y educada.
Por todos estos motivos, su muerte ha conmovido el mundo del fútbol. Después de que se hubiera conocido la noticia, muchas personalidades de renombre, como por ejemplo Leo Messi, reaccionaron. Aun así, el más simbólico ha pasado este lunes. En el Brasil se ha celebrado el homenaje más especial de todos.
Se ha trasladado el féretro de Pelé desde el Hospital Israelita Albert Einstein, en la ciudad de Sao Paulo, a la de Santos, para celebrar la suya velatorio. Lo ha hecho dentro de un coche fúnebre, que ha llegado a Santos entre petardos, y que ha sido escoltado por vehículos de bomberos y de la policía. Allá, ha sido trasladado al césped del estadio de Santos, el Estádio Urbano Caldeira, donde miles de forofos lo esperaban para despedirse de él por última vez antes del funeral, y dónde ha entrado de la mano de uno de los hijos de Pelé, Edinho, que también fue futbolista, y el exfutbolista del Real Madrid o del Bayern de Múnich Zé Roberto.
Esto ha dejado unas imágenes muy emocionantes. Primero, la de miles de forofos viendo el cuerpo del exfutbolista después de su muerte. Y, a la vez, la de todos estos forofos haciendo una cola para entrar al establecimiento. Una imagen que recuerda al homenaje de la misma índole que recibió meses atrás la Reina Isabel de Inglaterra. Al fin y al cabo, ambas figuras son nobles. Así lo ha recordado al Estádio Urbano Caldeira una pancarta gigante, con la inscripción «Viva el rey».