El mundo del fútbol se está volviendo loco. O, mejor dicho, la Premier League. Recientemente, equipos ingleses han hecho fichajes más caros que nunca. Si la cesión de Joao Félix en el Chelsea por media temporada y a cambio de once millones de euros ya era extraña, ahora los blues han cerrado un movimiento todavía más multimillonario. Concretamente, han fichado a Mykhailo Mudryk a cambio de 100 millones de euros.
Es una locura. Ya se sabía que en el fútbol los traspasos estaban subiendo exponencialmente los precios, pero esto ya es de otro mundo. Mudryk es un jugador prometedor. Es muy bueno, sí, pero se ha pagado esta bestialidad por alguien el valor de mercado del cual es, según Transfermarkt, de 40 millones de euros. Además, todavía no ha hecho nada lo suficientemente grande en el deporte. Hay que recordar que hace una década, el Real Madrid pagó en el Manchester United menos dinero (alrededor de 94 millones de euros) por un Cristiano Ronaldo que venía de ser Balón de Oro y de ganar la UEFA Champions League.
Sea como fuere, Mudryk llega a Stamford Bridge con la intención de continuar lo que ha venido demostrando últimamente. Que no es poco. Mudryk es un extremo izquierdo de 22 años nacido en Ucrania. Hasta ahora, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el actualmente equipo más importante del país ucraniano: el Shakhtar de Donetsk. De hecho, es su equipo anterior.
Pues bien, con este traspaso multimillonario, el Shakhtar financiará al ejército ucraniano que, como todo el mundo sabe, está en un conflicto con la Federación de Rusia. Este lunes, el propietario del club, Rinat Akhmetov, ha anunciado que les dará unos 25 millones de euros. Irán destinados al tratamiento médico, la ayuda psicológica y la obtención de prótesis para los heridos en combate.
El comunicado del propietario del Xakhtar
En un comunicado, Akhmetov ha expresado que «sus éxitos no tienen precedentes en la historia reciente. Gracias a los soldados, a su sacrificio y coraje en la hora de contener el enemigo los primeros meses de la guerra, todos nosotros sentimos que la victoria de Ucrania es inevitable«. A pesar de admitir que su sueño es ganar títulos continentales, ha admitido que esto ahora es imposible porque «en Ucrania tiene lugar una guerra mezquina e injusta por parte de la Federación Rusa».
Pero ha recalcado que «estoy convencido que ganaremos la guerra» y, finalmente, ha anunciado que «jugaremos un partido amistoso con el Chelsea al Donbás Arena de la ciudad ucraniana de Donetsk. Tenemos que hacer todo el posible para que aquel día llegue lo antes posible». Hay que recordar que, hasta hace poco, el Chelsea estaba dirigido por el magnate ruso Roman Abramovich. Ahora, sin embargo, está en manos del empresario estadounidense Todd Boehly.