El fútbol belga ha vivido uno de los peores episodios tras la repentina muerte del portero Arne Espeel, de 25 años. El jugador del Winkel Sport B se encontraba disputando un partido con su equipo cuando, pocos instantes después de parar un penalti, ha caído de golpe al suelo, generando una gran preocupación entre sus compañeros y los aficionados que se encontraban en el estadio. Los servicios de emergencia han estado media hora intentando reanimar al portero del Winkel Sport B, pero, pese a los esfuerzos de los médicos, el futbolista habría fallecido en el mismo terreno de juego según ha informado el medio local Vrt Nws.
Los espectadores han pasado de la alegría a la desazón en cuestión de instantes
Los aficionados del partido que habían asistido al estadio han pasado de la alegría a la desazón en cuestión de instantes. Arne Espeel ha detenido un lanzamiento desde el punto de penalti, provocando la alegría de los seguidores del Winkel Sport B, que han alabado al portero por la gesta y, pocos segundos después, el estadio ha enmudecido al ver al portero extendido en tierra y sin reaccionar. La desazón se ha extendido entre aficionados y jugadores del Winkel Sport B y lo Westrozebeke. «La pelota estaba todavía en juego. Nuestro portero se ha levantado lo más rápido posible para recibir la pelota, pero, entonces, ha caído. Ha sido terrible verlo», ha dicho el asistente del equipo del Winkel Sport B, Stefaan Dewerchin.

Los jugadores han recibido la noticia cuando estaban en las duchas
Por otro lado, los compañeros de equipo de Arne Espeel han recibido la trágica noticia cuando se encontraban en el vestuario. «Todos los jugadores se han duchado juntos después del incidente. Cuándo ha llegado el mensaje diciendo que nuestro portero había muerto, ha supuesto un golpe muy duro. Creo que algunos jugadores no se han dado cuenta del que ha sucedido exactamente», ha dicho Stefan Dewerchin. Finalmente, todos los miembros del club donde jugaba Arne Espeel, familiares y amigos del jugador realizarán una caminata por las calles de Sint-Eloois-Winkel para hacer un homenaje al difunto portero.