Carlos Santiso ha aterrizado en el Rayo Vallecano de la peor manera posible. Los aficionados del club han pedido su dimisión por una nota de voz que transcendió en el mes de noviembre, en la cual proponía que se llevara a cabo una violación grupal en el equipo que entonces entrenaba, la selección madrileña sub-12, para «unir al grupo». De hecho, ya tuvo que dimitir de su cargo entonces y los seguidores del Rayo no entienden cómo es que se lo ha contratado para el primer equipo femenino. Él se ha defendido diciendo que todo ello se trataba de una broma y descarta la dimisión, pero lo cierto es que el contenido del audio en cuestión es estremecedor.
«Tenemos un equipo técnico increíble, pero nos faltan algunas cosas. Continúo diciendo que nos hace falta un caso como el del Arandina. Tenemos que coger a una, que sea mayor de edad para no meternos en problemas, y cargárnosla todos juntos. Esto une un staff y un equipo». Estas son las palabras controvertidas del técnico español, las cuales, por mucho que diga que son una broma, no dejan de ser repugnantes. Para contextualizar, hay que tener en cuenta que en el Arandina, un club castellano, dos jugadores fueron condenados por abusos sexuales a una niña de 15 años.
Si bien los seguidores del Rayo han llevado a cabo una campaña para conseguir su destitución, sus jugadoras tampoco se han quedado con los brazos cruzados y han dicho la suya. A través de un comunicado emitido a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), las madrileñas han «reprobado» y «rechazado» esta supuesta broma de Santiso. De hecho, han calificado de «inaceptable» un comportamiento como el de su nuevo entrenador, puesto que «es contrario a la dignidad de las mujeres». Así pues, por mucho que se haya disculpado, Santiso tampoco tiene el vestuario a favor y es complicado que consiga salirse con este equipo.