Xavi Hernández, entrenador del Fútbol Club Barcelona, se ha mostrado muy dolido después de la deshecha europea a manos del Eintracht de Frankfurt. Primero, por perder. El terrassense es un ganador nato y, aunque la Europa League no es su competición preferida, sí que era un torneo que tenía ganas de ganar. Pero especialmente el técnico decepcionado por la situación esperpéntica vivida en las gradas del Camp Nou.
«Estoy decepcionado, y lo han hablado los jugadores antes de salir al campo. Esperábamos que la afición nos apoyara. Agradezco a los culés que han venido y han animado mucho. Pero nos hemos encontrado un partido que parecía una final: el campo estaba dividido. Parecía que hubieran dado la mitad de las entradas a cada club. Necesitábamos un ambiente ensordecedor, y no lo hemos tenido», lamentó, antes de reconocer que «no es excusa. No hemos cumplido, no hemos estado bien. Sin embargo, hemos echado de orgullo. Hemos ido a la heroica. Es una noche fatídica porque nos ha salido todo en contra».
Sobre la misma cuestión del público, Xavi admite que «es un error de cálculo, de planificación. Jugando en casa no puede pasar esto. Agradezco, de nuevo, a los culés que han venido, que han animado mucho al equipo. Es una pena que no hayamos podido conseguir la victoria y la clasificación en las semifinales. El club trabajará para ver qué ha pasado. Queremos saberlo, desde el vestuario. Queremos que nos den una explicación«.
En la línea de lo que han oído sus futbolistas, que esperaban precisamente lo contrario, el técnico ha recalcado que el ambiente «no ha ayudado. He intentado transmitir a los jugadores que lo que importaba era lo que ocurría en el campo .Pero lógicamente nos ha afectado.A los futbolistas, sobre todo. Hemos intentado focalizarnos en el partido, y no hemos estado bien. No lo digo como excusa. En el campo tampoco hemos competido bien. Aceptamos la derrota, y felicitamos al Eintracht de Frankfurt».
