El conflicto entre el Barça y Ousmane Dembelé cada vez es más grande. El futbolista ha añadido más leña al fuego en el divorcio entre ambas partes este domingo. El delantero no se ha presentado al entrenamiento del equipo de Xavi Hernández. Todos los futbolistas azulgranas estaban citados en la Ciudad Deportiva Joan Gamper para realizar una sesión matinal antes de conocer la convocatoria de su técnico para el partido de este domingo contra el Alavés. Dembélé ha decidido no presentarse al entrenamiento. Horas después, el Barça ha emitido un comunicado oficial donde explica que el francés sufre una indisposición gástrica que le ha impedido asistir en la Ciudad Deportiva.
Estos problemas físicos de Dembélé no afectarán al partido que el Barça disputa esta noche. El club ha decidido esta semana que el francés no jugará ningún partido más con la camiseta azulgrana si no renueva su contrato, que expira el próximo mes de junio. El delantero no tiene intenciones de alargar su vínculo contractual con el Barça porque la directiva culé no está dispuesta a aceptar las elevadísimas pretensiones salariales que exige Dembélé para renovar.
Los aficionados azulgranas no han encajado nada bien la noticia de la ausencia del francés al entrenamiento. Muchos de ellos no se creen que Dembélé tenga ningún problema físico y consideran que el delantero no ha acudido a la sesión matinal porque sabía que no estaría convocado para jugar contra el Alavés.
Ahora mismo, el divorcio entre el Barça y Ousmane Dembélé es total. Por este motivo, la directiva azulgrana quiere desprenderse del atacante cuanto antes. De hecho, la entidad culé ya ha comunicado al futbolista que tiene que buscarse una salida antes de que finalice el mercado de invierno. El Barça quiere vender ahora a Dembélé porque el delantero dr puede marchar gratis en verano, puesto que acaba contrato. La directiva azulgrana pagó unos 140 millones por el francés y su oportunidad para recuperar una parte de su inversión se acaba el 31 de enero, cuando finaliza el mercado de fichajes.
