El Fútbol Club Barcelona acaba de incorporar el jugador danés Andreas Christensen. Esto significa que el primer equipo masculino voz reforzada su parcela defensiva. El entrenador, Xavi Hernández, tendrá una defensa mejorada. Y es que está recibiendo todo un campeón de Europa. Esto significa que habrá más competencia. Es decir, que el indiscutible en todos los onzes azulgranas de los últimos quince años Gerard Piqué tendrá que sudar de lo lindo para sumar minutos en partidos importantes.
De hecho, según ha señalado Joan Laporta durante la presentación del mencionado Christensen, esto, lejos de ser un problema por el catalán, es una motivación. De hecho, el presidente ha admitido que ha hablado con el mismo Piqué, asegurando que «tiene muy claro que quiere hacer una buena temporada. Después es él quien tiene que evaluar el que tiene que hacer. Pero a nivel personal me ha transmitido que está motivado con el hecho que vengan jugadores a reforzar la defensa. Además, seguro que hará el rol de incorporarlos al grupo«.
Es una incógnita, a estas alturas, la defensa que presentará el entrenador culé en las grandes citas de la próxima temporada. En primer lugar, porque es la parte del equipo que más novedades podría presentar. Y es que además del fichaje del agente libre Christensen, el club pretende seguir reforzando esta parte. Así lo ha admitido Jordi Cruyff, director deportivo azulgrana, en la misma presentación. Y en este sentido, suenan los laterales del Chelsea Marcos Alonso i César Azpilicueta, además del central del Sevilla Jules Koundé.
La defensa competitiva con la que sueña Laporta
Por lo tanto, una vez se apruebe la segunda palanca, si todos estos sueños de Laporta y compañía se cumplieran, la defensa de gala del curso próximo podría estar formada por Marcos Alonso, Ronald Araujo, Jules Koundé y César Azpilicueta. Obviamente esto ahora no es más que fútbol ficción. La realidad, pero, es que además del titularísimo Araujo, hay un joven talentoso, experimentado y campeón de Europa al equipo: Christensen.
Esto, sumado a los últimos problemas físicos de Piqué, podría situar al exjugador del Manchester United en una posición inédita: que por primera vez desde que aterrizó al primer equipo culé, hace catorce años, tenga que luchar para ganarse una posición al once del técnico.