Después de casi un año de investigación, el Fútbol Club Barcelona ha podido presentar los resultados del informe Forensic que se ha llevado a cabo desde la llegada de Joan Laporta a la presidencia de la entidad azulgrana para determinar si la anterior junta directiva, encabezada por Josep Maria Bartomeu, incurrió en actos delictivos. En la presentación que el máximo dirigente azulgrana ha hecho de las conclusiones de este estudio, se ha desprendido que Bartomeu y su junta podrían haber cometido hasta cuatro delitos con una repercusión económica negativa de más de treinta millones de euros para el Barça, los cuales ya han sido denunciados y se encuentran bajo investigación judicial. Estos son, pues, los cuatro posibles delitos que habría cometido la junta directiva de Josep Maria Bartomeu entre el 2014 y el 2020.
Administración desleal
Este delito consiste a excederse en las facultades otorgadas a la hora de gestionar un patrimonio que no pertenece a la persona en cuestión. En este caso, Bartomeu y su junta habrían administrado de forma desleal las finanzas del Fútbol Club Barcelona, que corresponden a los 150.000 socios, aproximadamente, que tiene la entidad azulgrana. El presidente Laporta ha querido dejar claro que «los socios tienen derecho a saber que ha llevado el club a la ruina».
Apropiación indebida
La apropiación indebida implica que una persona o entidad pase a hacerse amo de algo que se le haya confiado con la obligatoriedad de volverlo posteriormente. Esto, además, tiene que causar perjuicio económico a su propietario legítimo. Se trata de un delito que guarda similitudes con el anterior y se detecta en los presuntos pagos desproporcionados e injustificados a terceras personas por el fichaje de futbolistas o en el pago de 1,7 millones de euros por un acuerdo de conformidad.
Alteración contable
Este tema ya se había comentado en varias ocasiones durante el mandato de Bartomeu. Hace referencia al hecho que se intercambiaran jugadores con otros clubes, como Neto y Cillessen con el València, a cambio de cantidades económicas inapropiadas, para cuadrar las cuentas antes y después del cierre de un ejercicio económico. También se habla de una tasación irreal del valor de mercado de determinados futbolistas. «Se ha detectado una distorsión deliberada de la situación económica del Barça», se ha dicho.
Simulación contractual
Este delito consiste a formalizar un contrato bajo unas determinadas condiciones, cuando realmente se están llevando a cabo otras acciones. Esto queda perfectamente ejemplificado en una actuación que se ha destacado como mucho preocupante en la rueda de prensa: «El Barça compró el silencio de determinadas personas en el marco de las obras del Espacio Barça y la modificación del Plan General Metropolitano, cuando ya se habían superado con éxito las alegaciones de todos los otros interesados».