El Eintracht de Frankfurt será el rival del Fútbol Club Barcelona a los cuartos de final de la Europa League, según ha determinado el sorteo de la UEFA que se ha celebrado este viernes a Nyon. La ida se disputará en Alemania el día 7 de abril, mientras que la vuelta estará en el Camp Nou el día 14 del mismo mes, es decir, una semana más tarde. En caso de que los azulgranas superen la eliminatoria, los tocará jugar las semifinales contra el ganador del enfrentamiento entre West Ham y Olympique de Lyon. Por lo tanto, este es el último sorteo de la Europa League, puesto que el camino ha quedado definido hasta la final.
El Eintracht de Frankfurt, un rival asequible
Se puede considerar que el Barça ha tenido bastante suerte. Si bien es cierto que el Eintracht de Frankfurt ha estado sensacional en los octavos de final y ha eliminado el Real Betis, que era considerado uno de los favoritos, se trata del noveno clasificado de la Bundesliga alemana. Cabe de los nombres de su plantilla es especialmente destacado y nadie puede hacer sombra a los jugadores de Xavi Hernández. Filipo Kostic, Evan Dicka, Daichi Kamada y el portero Kevin Trapp son los mejores jugadores del Frankfurt, pero tampoco son futbolistas que el Barça tenga que temer especialmente. La sonrisa de Jordi Cruyff, enviado del Fútbol Club Barcelona a este sorteo, cuando ha visto la suerte de su equipo demuestra que la entidad culé se siente cómodo con esta eliminatoria.
El camino del Barça hasta la gran final de la Europa League
Más allá de los emparellaments Frankfurt-Barça y West Ham-Lyon, hay que destacar que hay un choque que podría ser perfectamente de la Champions, como es el Atalanta-Leipzig, mientras que la eliminatoria entre el Sporting de Braga y el Glasgow Rangers es la que se proyecta como menos atractiva para el espectador neutral. El Barça solo se podría cruzar con uno de estos cuatro equipos en una hipotética final. Hay que recordar que este último partido de la competición se jugaràa Sevilla el día 18 de mayo a las 21:00h al estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Irónicamente, los dos equipos sevillanos han caído a la prórroga de los octavos de final cuando eran de los mejores conjuntos del cuadro.
