El Fútbol Club Barcelona está negociando la llegada del sustituto de Sergio Busquets. Según ha informado el diario Sport, el secretario de fútbol de la entidad catalana, Mateu Alemany, se ha reunido con el representante del centrocampista italiano Jorginho Frello, para acordar la su llegada en enero próximo, y que se haga efectiva de cara a la próxima temporada, teniendo en cuenta que el verano de 2023 acabará contrato, y que por tanto llegaría como agente libre.
Jorginho es, según las mismas informaciones, un centrocampista muy requerido por Xavi Hernández. En primer lugar, ocupa la posición de pívot defensivo. Una demarcación que necesita un lavado de cara de forma inminente, teniendo en cuenta que muy probablemente Busquets abandonará el Barça el próximo verano, una vez haya terminado su contrato. Además, con el capitán aparte, es una posición que ha generado varios problemas.

Jorginho, una pieza necesaria para el Barça de Xavi
Cuando el de Badía del Vallés no ha estado disponible o cuando no ha sido fin, sus sustitutos no han terminado de dar fiabilidad. Frenkie de Jong ha tenido actuaciones sublimes, pero no se ha consolidado. Después, en el último partido disputado, contra el Viktoria Pilsen, quien ocupó esa posición fue Franck Kessie, pero no parece que el marfileño vaya a tener demasiada continuidad. Por último,Nico González es muy joven, y pese a que tiene calidad y que se está aguerriendo en su cesión al Valencia, todavía no tiene la experiencia del mencionado Jorginho en las grandes noches, aquellas que se la están atragantando en la chavinita.
La increíble evolución de Jorginho en los últimos años
Porque Jorginho, pese a que aún tiene 30 años y mucho fútbol por delante, tiene una trayectoria muy contrastada y admirable. Entre otras cosas, él fue el líder en medio del campo del Chelsea y de la Italia campeones de Europa en 2021. De hecho, aquellos logros le hicieron ganar el premio al Jugador del Año de la UEFA de la temporada 2020/2021, y obtener un meritorio tercer puesto en el Balón de Oro de 2021.
En cuanto a su estilo de juego, tiene uno que se adapta a la perfección a lo que Xavi pretende. Sabe dominar los partidos, tiene buen toque del balón e, incluso, suele marcar bastantes goles. En las últimas tres temporadas en el Chelsea, ha tenido una media de 8 goles por año. Una de sus grandes armas es el lanzamiento de penalti. Así las cosas, podría seguir el camino que Andreas Christensen y Marcos Alonso emprendieron el pasado verano, y cambiar los blues por los azulgranas.




