Que actualmente el Barça femenino es el mejor equipo de Europa es un hecho. Que tiene una gran masa social detrás, también. El conjunto azulgrana jugará su tercera final de la Champions League consecutiva y lo hará acompañado de unos 10.000 seguidores. Contra el Wolfsburgo, equipo al que el año pasado superó con claridad en semifinales, el sábado 3 de junio a las 16:00 horas, el equipo azulgrana jugará su cuarta final en los últimos cinco años.
El escenario de la final será al estadio del PSV, el Philips Stadion de Eindhoven, con capacidad para poco más de 35.000 personas y la competición ha levantado el cartel de todo vendido. Por parte azulgrana, una vez se conoció que el equipo estaría en una nueva final, la respuesta fue masiva. El Barça puso a disposición 3.400 entradas que se agotaron rápidamente y después puso 500 más. Evidentemente, todas quedaron vendidas. Además, los seguidores culés han comprado más de 5.000 entradas a través de la UEFA.

Por lo tanto, el equipo entrenado por Jonatan Giráldez tendrá el mayor apoyo posible durante la final, en la que en un principio el Barça se erige en el principal favorito. En la final del año pasado disputada en Turín, el Barça ya tuvo un enorme apoyo. A pesar de que perdió en una dolorosa derrota, el equipo estuvo acompañado por más de 12.000 personas. Hay que destacar que el estadio de la Juventus, escenario del año pasado, tenía capacitado para unas 7.000 personas más. Aun así, gracias a la gran asistencia de seguidores del equipo catalán se espera que el partido de la final de la edición de este año vuelva a coger un color azulgrana de forma mayoritaria.
Oportunidad de oro para levantar la segunda Champions League
Dentro de poco más de tres semanas, el primer equipo femenino jugará la cuarta final de la Champions en cinco años. De momento ha perdido dos contra el Olympique de Lyon y ha ganado una contra el Chelsea. Este año, las azulgranas tienen otra gran oportunidad para levantar la segunda Champions League femenina de la historia del club.