El lunes empieza en la Audiencia de Barcelona el juicio llamado ‘Caso Neymar 2’. Los expresidentes del Barça Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu y el exjugador azulgrana Neymar Jr, acompañado de sus padres, se sentarán en el banquillo de los acusados. Se los acusa de estafa y corrupción en el fichaje del astro brasileño por el Barça, en 2013. La fiscalía pide cinco años de prisión para Sandro Rosell y dos para el actual futbolista del Paris Saint-Germain. Por otro lado, solicitan la absolución de Bartomeu, que solo está acusado por DIS, el fondo de inversión que tenía el 40% de los derechos del jugador en el momento de su traspaso en el Barça.
Estafa y corrupción por no pagar a DIS
El fichaje de Neymar Jr por el Barça todavía lleva cola a día de hoy. El juicio, que empieza mañana, quiere descubrir si realmente hubo una estafa al fondo de inversión DIS. Este fondo adquirió en marzo de 2009 el 40% de los derechos económicos y federativos de Neymar Jr cuando jugaba en el Santos, y pagó 5 millones. El 7 noviembre del 2011 Neymar firmó un nuevo contrato con Santos hasta julio del 2014, a pesar de que el anterior contrato era hasta el 2015, con una cláusula de rescisión de 65 millones de euros, pero el club lo autorizó a negociar con otros clubes. El mismo noviembre de 2011, con Rosell de presidente y negociando directamente con el agente y padre del jugador, el Barça se comprometió a pagar 40 millones a Neymar para asegurarse el fichaje a partir del 2014, cuando quedara libre. Además, acordaron que el club le daba al jugador, como «préstamo», 10 millones de euros aquel mismo 2011, pero no tenía intereses ni ninguna garantía. Si el jugador incumplía el contrato, se comprometía a volver al Barça los 50 millones, pero el Barça también pagaría 40 millones al jugador si no lo acababa fichando. El club garantizaba un salario de 36,1 millones de euros por el jugador en cinco años.
Marear la perdiz con contratos fraudulentos
Para intentar evitar pagar más a DIS, el Barça, Santos y Neymar idearon varios contratos con objetos y denominaciones diferentes pero que en el fondo eran para que el club catalán pagara el fichaje del astro brasileño. El Barça y Santos firmaron cuatro contratos, pero solo lo primero era estrictamente por el fichaje de Neymar por valor de 17,1 millones. En un anexo del contrato se establecía que 6,8 millones eran para DIS, y que si una posterior sentencia judicial establecía una cantidad superior, la pagarían a medias los dos clubes.
El segundo contrato era un convenio de colaboración en materia de fútbol base, y por el cual el Barça pagaba 7,9 millones de euros a Santos para tener derecho de preferencia en el fichaje de tres jugadores. A pesar de haber pagado el dinero, el Barça no acabó fichando ninguno de los tres.
El tercer contrato era para que el Barça jugara un partido amistoso en el Brasil contra Santos gratuitamente. No obstante, el mismo día, Rosell y Bartomeu enviaron una carta a Santos reconociéndole que si el partido no se jugaba mientras Neymar era jugador del Barça, el club catalán pagaría 4,5 millones a Santos. El partido todavía no se ha jugado y Neymar ya no juega con el Barça.
El cuarto y último contrato entre los dos clubes era para que Santos jugara el trofeo Joan Gamper gratuitamente, partido que sí que se jugó.
Finalmente, Rosell y Bartomeu enviaron otra carta a Santos obligando el Barça a pagar 2 millones de euros al club brasileño si Neymar era elegido uno de los tres finalistas a mejor jugador del año por la FIFA mientras fuera azulgrana. En total el Barça pagó 25,1 millones a Santos; 17,2 por el fichaje de Neymar, 5,9 como primer pago por el convenio por el fútbol base, y 1,9 del segundo pago por el fútbol base. De los 17,1 millones del fichaje, 6,8 fueron para DIS, pero la fiscalía dice que tendría que haber cobrado 10 millones de euros, el 40% de los 25 millones totales. Por eso, reclama 3,2 millones de indemnización para el fondo de inversión brasileño.
Además de esto, el Barça y Neymar firmaron siete contratos, en los que se estableció un salario más alto por el jugador del fijado el 2011, pasando de 36,1 a 45,9 millones de euros en cinco años. Igualmente el Barça pagó 1,5 millones a Neymar por la explotación de los derechos de imagen del jugador y 8,5 millones como prima de fichaje, no prevista en el contrato del 2011, que se le pagaron en septiembre del 2013.
Peticiones de penas
Por todo esto, la fiscalía pide para Rosell cinco años de prisión por corrupción en los negocios y estafa impropia en la modalidad de simulación contractual, 10 millones de euros de multa, tres años de inhabilitación para ejercer en la industria o el comercio e inhabilitación para cargo electo durante el tiempo de la condena.
A Neymar Jr y a su padre los pide dos años de prisión por corrupción en los negocios, multa de 10 millones de euros y tres años de inhabilitación para ejercer en la industria o el comercio a cada uno. A la madre le pide un año de prisión, tres de inhabilitación y 10 millones de multa. Al exdirectivo de Santos Odilio R.F. le pide tres años de prisión por estafa. Por otro lado, en el Barça le pide 8,4 millones de euros por estafa y corrupción en los negocios, a Santos 7 millones por estafa y a la empresa familiar de los Neymar 1,4 millones por corrupción en los negocios. Además, a Rosell, el exdirectivo de Santos, el Barça y el club brasileño los reclama una indemnización conjunta de 3,2 millones para DIS.
De Bartomeu, que firmó buena parte de los contratos junto con Rosell, la fiscalía pide la absolución porque dice que era el vicepresidente primero y deportivo del club, pero firmó los contratos por indicación de Rosell, y no lideró ni tomó parte activa en las negociaciones con los Neymar ni Santos. Tampoco tuvo conocimiento de los acuerdos.
