«Corrupción sistémica» en el Comité Técnico de Árbitros. Este es el concepto que utiliza el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona, a manos del magistrado Joaquín Aguirre. En una interlocutoria notificada este jueves a las partes, y que ha avanzado El Periòdico y a la que ha tenido acceso El Món, el juez cursa la petición de la Liga, una de las partes personadas, para practicar varias diligencias y así «avanzar en la hipótesis relativa a la posible influencia» que tendría Enrique López Negreira fundido a través de él mismo o bien de su hijo, en los árbitros en la competición deportiva de máximo nivel del fútbol. Con la interlocutoria, de 21 páginas, el juez imputa un delito de cohecho activo al Barça y a los que hubieran realizado pagos a Negreira y su hijo, y que se se acrediten en fase de instrucción, además también les imputa un delito de corrupción deportiva.
Así mismo, la resolución avanza que ordenará a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) los documentos y cuestionarios que realizaba el comité del colectivo arbitral, mensajes, comunicaciones -incluidos los de redes de chats como
Soborno del Barça y corrupción sistémica del arbitraje español
Según la tesis del juez, el pago por el FC Barcelona a Negreira o a su hijo se puede considerar realizado «con relación al cargo que ejercía el primero porque los pagos se prolongaron aproximadamente durante unos 18 años». Los cálculos de la instrucción son que se incrementaron de los 70.000 € iniciales hasta los 700.000 € anuales. Así mismo, apunta que el Barça cesó en el pago tan pronto como Negreira fue cesado como vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. «Por deducción lógica», concluye el magistrado, «los pagos abonados por el FC Barcelona satisfacían los intereses del club en atención a su duración y al incremento anual».
«De aquí se deduce también que los pagos produjeron los efectos arbitrales deseados por el Barça, de forma que hubo una desigualdad en el trato con otros equipos y la consiguiente corrupción sistémica en el conjunto del arbitraje español», afirma el instructor. «Aun así, las investigaciones de la Guardia Civil podrán confirmar estos extremos obtenidos por inferencia lógica», deja claro el magistrado expresando que todavía no tiene toda la prueba.
Después de ser cesado como Vicepresidente del CTA a mediados del año 2018, el FC Barcelona decidió prescindir de los servicios de Negreira. Pero este, remitió una carta al expresidente del Barça, Josep Maria Bartomeu, con un tono intimidatorio, advirtiéndolo que si no seguían pagando «revelaría una serie de hechos que podrían perjudicar gravemente el club». Una amenaza que el juez interpreta como la «conciencia de Negreira que había realizado actos ilícitos a favor del Barça». Por el juez, «el delito de soborno se ha consumado al haberse abonado el pago, se demuestre o no la corrupción sistémica del arbitraje español a causa de estos pagos».
