El caso Negreira está entrando en una fase muy intensa. Durante las últimas horas, se ha sabido, entre otras cosas, que un juzgado ha empezado a investigar al Fútbol Club Barcelona. Además, el diario El Confidencial ha publicado una información a través de la cual ha explicado que el hijo del exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) y protagonista de este caso, José María Enríquez Negreira, filtró al club azulgrana la temporada 2016/2017 quién sería el árbitro de la final de la Copa del Rey que disputaron y ganaron, Clos Gómez, tres meses antes.
Ahora, no obstante, un miembro anónimo de la junta directiva que gobernaba el club entonces, la de Josep Maria Bartomeu, se ha pronunciado al respecto para neutralizar el impacto que podía generar la noticia. Al diario Marca, uno de ellos ha expresado que «claro que sabíamos que Clos Gómez sería el árbitro de la final. Era su última temporada en activo, y era normal que se le diera aquel partido como premio a su trayectoria. No fue ninguna sorpresa, ni ninguna información privilegiada». Además, esta persona ha negado haber pagado nunca dinero a un árbitro.
El Barça de Luis Enrique ganó la final de Copa contra el Alavés
Concretamente, El Confidencial ha explicado que el hijo de Enríquez Negreira, Javier Enríquez Romero, envió un mensaje a un directivo de aquel Barça durante el mes de febrero de 2017, para avanzarle que el CTA seleccionaría aquel árbitro para el partido decisivo del torneo del KO: «Será Clos Gómez, al 99%». El Barça, entrenado entonces por Luis Enrique, se clasificó para aquella final, la cuarta consecutiva, después de eliminar el Atlético de Madrid en las semifinales, que se disputaron durante las dos primeras semanas de febrero.
La final fue contra un Alavés que se había impuesto al Celta de Vigo en su semifinal. Y no hubo color. Leo Messi avanzó los culés, Theo Hernández empató inmediatamente, pero Neymar Jr y Paco Alcácer, que estaba jugando gracias a la tarjeta roja que vio Luis Suárez en la vuelta de las semifinales a expensas del colegiado Gil Manzano, sentenciaron antes del descanso.
