El Fútbol Club Barcelona ha anunciado que las obras del nuevo Camp Nou, en el marco del proyecto del Espai Barça, empezarán antes de lo previsto. La entidad azulgrana aprovechará el parón del fútbol de clubes entre los meses de noviembre y diciembre de este año -a causa del Mundial de Qatar– e iniciará el primer tramo de la remodelación del estadio el mes de septiembre. Concretamente, a partir del primer día de septiembre se derrocará una parte de la tercera grada del gol sur y el voladizo superior y también se desmontará el videomarcador que se encuentra en aquella zona.
El Barça quiere acabar el nuevo Camp Nou tan pronto como sea posible
El objetivo del club es avanzar tanto como se pueda la finalización de la remodelación del Camp Nou. Estas obras que se han anunciado son compatibles con el desarrollo relativamente normal de la temporada de fútbol, con lo cual se quiere tener todo terminado y el trabajo avanzado antes de desplazar los partidos al Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuic el curso 2023-2024. Hay que tener en cuenta que desde el primer día de julio ya se han empezado los trabajos por el Espai Barça. No se han hecho todavía obras, pero sí que se están llevando a cabo trabajos de preparación y traslado de materiales.
Tres mil socios quedarán afectados
Ahora bien, este adelanto de las obras del nuevo Camp Nou sí que afectará a unos tres mil socios que están ubicados en la zona que se derrocará. La vicepresidenta institucional y portavoz del club, Maria Elena Fort, ya ha explicado cuál es la solución que ha encontrado el Barça en este problema. Los abonados que se queden sin lugar tendrán dos opciones: por un lado, podrán escoger ser reubicados en una zona similar de la grada; pero por el otro también podrán optar por la excedencia y no pagar las cuotas durante los meses que duren estas obras.