El entorno de Ousmane Dembélé sigue rociando gasolina al fuego de la renovación y estalla nuevamente contra el Fútbol Club Barcelona. El representante del futbolista, Moussa Sissoko, ha atacado al club ante una presunta amenaza de dejar a su representado durante la segunda parte de la temporada apartado del equipo en caso de que no renueve. Lo ha hecho en la víspera de una reunión entre club y representante que puede ser definitiva y decantar la situación, y reconociendo que todavía no saben qué decisión van a tomar.
«Si el Barça hubiera querido negociar, podría haberse sentado en la mesa con nosotros para dialogar. Pero no ha habido ninguna conversación: sólo amenazas de no jugar más en el equipo», ha declarado Sissoko en una entrevista en la emisora francesa RMC, después de recordar que están haciendo «un movimiento de presión que no funciona con gente como nosotros. Quizás pueda funcionar con agentes que tienen amiguismo con el Barça. Este no es mi caso: estoy aquí para defender los intereses de mi jugador».
Además, Sissoko ha admitido que todavía «no sabemos qué haremos, no hay nada hecho», y ha lamentado que «los dirigentes están perdiendo ellos solos en Dembélé. Desde el principio demostramos que queríamos dialogar, con condiciones pero sin cerrar la puerta». Además, admitió que, si bien «tenemos demandas exigentes», ya han demostrado que «las opciones de la carrera de Dembélé nunca han sido dictadas por el dinero. De lo contrario, no estaría en el Barça».
Sissoko, pues, sigue optando por mantener una postura dura y nada conciliadora con una directiva que públicamente ha mostrado cariño al futbolista. Y es que Joan Laporta declaró hace un mes y medio que «queremos que se quede porque es un gran jugador. Son situaciones que necesitan una negociación con los representantes que quieren lo mejor para el futbolista». En aquella ocasión, el presidente también adelantó lo que Dembélé ha transmitido hoy a Xavi Hernández: su deseo de renovar y continuar en el club.
