El Chelsea ha renovado de forma automática su capitán, César Azpilicueta, después de que este haya cumplido el requisito de partidos mínimos jugados de una cláusula de su contrato, según ha informado Sky Sports. Esta noticia afecta de pleno el Fútbol Club Barcelona, que había llegado a un acuerdo con el mismo futbolista para incorporarlo a partir de la temporada próxima. Aun así, el Chelsea, que desde el estallido de la invasión rusa en Ucrania no puede fichar, vender o renovar jugadores por la amistad de su propietario, Roman Abramóvitx, con Vladimir Putin, ha activado la única opción que tenía para alargar el contrato de uno de sus futbolistas que podía marchar gratuitamente el próximo verano.
Antonio Rüdiger, alternativa del Barça a César Azpilicueta
Esta noticia llega el mismo día en que Mateu Alemany, director del área de Fútbol del Barça, y Jordi Cruyff, secretario técnico del club, han sido pillados negociando con el representante de Antonio Rüdiger. Se trata de un defensa central alemán, también del Chelsea, que también finaliza contrato este 2022. Ahora se entiende que la entidad azulgrana ya daba la opción de Azpilicueta por perdida y que por eso está buscándole una alternativa en el mercado de fichajes. Hay que recordar que otro central del Chelsea, Andreas Christensen, ya ha firmado un contrato con el Barça de cara a la temporada próxima.
Si Rüdiger acaba llegando al Barça, el club azulgrana tendrá un overbooking de defensas centrales. A él y a Christensen se los tienen que añadir los nombres de Gerard Piqué, Ronald Araujo, Eric Garcia, Clément Lenglet, Samuel Umtiti y Óscar Mingueza. Ocho jugadores para dos posiciones es una cifra exagerada, así que tendrán que marchar unos tres como mínimo. Lenglet, Umtiti y Mingueza son los que tienen más números, pero hay que saber qué pasa con la renovación de Araujo y con una posible retirada de Piqué.
