En medio del caso Negreira, que ha salpicado al Fútbol Club Barcelona por los pagos que cuatro presidentes suyos han hecho durante dos décadas al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) José María Enríquez Negreira, ha salido una información relacionada e inesperada. Tal como ha informado El Confidencial, la Federación Catalana de Fútbol (FCF) también contrató Enríquez Negreira, a cambio de los servicios de «asesoramiento técnico».
La FCF contrató a Negreira después de que amenazara al Barça
Según la fuente mencionada, esta contratación se llevó a cabo después de que Negreira hubiera enviado un burofax al Barça para amenazarlo con revelar presuntas irregularidades cometidas por la entidad azulgrana. Justo cuando el Barça, presidido por Josep Maria Bartomeu, rompió la relación con él sin previo aviso.

Esto pasó durante el año 2018 y, desde entonces, y según El Confidencial, la FCF contrató los mismos servicios. No ha transcendido qué cantidad de dinero se le pagó. Hay que recordar que, a diferencia del Barça, la FCF es un ente público.
Concretamente, y como explica en su página web, la FCF se encarga de «planificar, promover, ordenar, dirigir, regular, coordinar y organizar el fútbol en todas sus disciplinas», a escala, evidentemente, catalana. Actualmente, y desde 2018, está presidida por Joan Soteras Vigo, empresario y expresidente del Centre d’Esports Sabadell. Soteras ha sido reescogido en su cargo, si bien con dificultades.
Después de ganar las elecciones en mayo de 2022, el Tribunal Catalán del Deporte exigió una repetición de la votación, acusando el proceso de negar el derecho a votar a 175 clubes sin haberlos escuchado. Al final, el pasado mas de febrero, Soteras se volvió a imponer, y desde entonces gobierna con normalidad.
Antes de Soteras, gobernó la FCF, entre 2011 y 2018, Andreu Subies. Subies, que también ha sido vicepresidente económico de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), está inmerso en el famoso caso Soule de corrupción. Concretamente, está siendo investigado por una presunta malversación. La Guardia Civil lo ha acusado de quedarse medio millón de euros con facturas falsas para construirse una casa, y construir un restaurante para su mujer en Cambrils. De hecho, la FCF se personó contra él, en 2021.