El Barça ha vivido una nueva decepción en la Supercopa en un frenético enfrentamiento contra su máximo competidor, el Real Madrid. Aunque los azulgranas han mostrado una fuerte resistencia en la primera mitad, llegando a empatar el marcador, han visto cómo su actuación se desinflaba después del descanso. Los problemas en la zona y las numerosas pérdidas de balón pesaron demasiado, mientras que el Madrid va aprovechando la situación para lograr una victoria 80 puntos a 90.
El destacado rendimiento de Laprovittola en la primera parte, con 21 puntos, fue eclipsado por el acierto de Campazzo y Musa, jugadores del Madrid. La presión blanca también ha causado problemas en la ofensiva azulgrana, que, pese a un buen tiro exterior, ha sufrido en la zona. Las lesiones también han afectado a los de Roger Grimau, con Darío Brizuela retirándose tras un golpe accidental.
Madrid-Unicaja en la final
El tercer cuarto ha dejado entrever cómo el Madrid estiraba su ventaja, con Campazzo y Musa liderando la carga, mientras que los azulgranas no han sido capaces de encontrar respuestas efectivas. Además, las pérdidas y dificultades bajo la canasta han continuado siendo un problema persistente para el Barça. En definitiva, el Madrid ha conseguido una victoria indiscutible y el Barça ha vuelto a vivir la maldición de la Supercopa, que les sigue persiguiendo, ya que la competición se ha escapado cada temporada desde el 2015.
Unicaja de Málaga y Real Madrid disputarán el partido definitivo midiéndose por primera vez en una final de Supercopa, una final inédita hasta la fecha y que se disputará en el Palacio de los Deportes de Murcia, con capacidad para 7.000 espectadores.