El Fútbol Club Barcelona ha dado un nuevo paso en su compromiso con la promoción y defensa de la lengua catalana. Después de que la junta directiva aprobara el pasado 24 de abril una nueva estrategia de normalización lingüística, este objetivo comienza a materializarse en la imagen pública del club. Los primeros cambios han llegado a las tiendas oficiales del Barça, con la sustitución de los letreros en inglés por otros en catalán. Hasta ahora, los establecimientos del club lucían el nombre “Barça Store”, una denominación internacional que ha sido cambiada por “Barça Botiga”.
🔵🔴 El FC Barcelona canvia la denominació de les seves botigues: de Barça Store a Barça Botiga.
— Revista Barça (@revistafcb) April 30, 2025
💬 Una iniciativa que reforça el compromís del Club amb la llengua catalana i la seva identitat.https://t.co/Kjueh9Fq3J
El primer local en el que se ha implementado esta nueva imagen es el del Spotify Camp Nou, símbolo de la transformación en curso. Este cambio no se quedará aquí, ya que las 20 tiendas restantes, tanto físicas como aquellas que operan bajo el régimen de licencia, irán adoptando la nueva imagen en las próximas semanas. La iniciativa quiere ser una clara señal del compromiso del Barça con la lengua catalana, a través de cambios visibles y que afectan directamente su relación con los aficionados y el público en general.
Este gesto forma parte de la campaña “Català per a Tothom”, impulsada por Òmnium Cultural, una entidad que trabaja activamente en la defensa de la lengua y la cultura catalana. Mediante esta acción, el Barça quiere reafirmar su compromiso con la lengua propia del país y contribuir a su normalización en espacios públicos y comerciales. Este cambio no solo supone un gesto simbólico, sino también un reflejo de la implicación del club en causas que van más allá del fútbol, vinculando su imagen con el idioma y la cultura catalana. Los aficionados y visitantes, cuando pasen por delante de las tiendas del Barça, verán una nueva representación del club, que muestra su apuesta por mantener viva la lengua catalana, un elemento fundamental de la identidad barcelonista.

