El extremo brasileño del Real Madrid, Vinicius Júnior, estaba llamado a declarar esta semana en un juzgado de Valencia por los insultos racistas que recibió en el partido contra el conjunto valenciano. El caso se volvió mediático enseguida y puso a Vinicius como la persona líder contra el racismo en el mundo del fútbol, pero la declaración del jugador del Madrid tendrá que esperar. La jueza del juzgado de instrucción número 10 de Valencia ha decidido aplazar la declaración de Vinicius a petición del brasileño, que ha pedido hacerlo en una fecha posterior que todavía no se ha concretado porque se encuentra de vacaciones fuera de España.
Después del partido entre el Madrid y el Valencia donde pasaron los hechos, LaLiga presentó una denuncia en los juzgados por episodios racistas y de odio. Por eso, y aparte del seguidor del Valencia a quien identificó Vinicius durante el partido, la policía española identificó dos más a partir de las cámaras del estadio. De hecho, el Valencia ya anunció que prohibiría la entrada en Mestalla a estos tres seguidores de por vida. Dos de estos jóvenes seguidores ya han declarado, y explicaron ante el juez que no insultaron a nadie y que sus gestos no tenían ninguna intención racista o de odio contra el jugador del Madrid.

Vinicius y la FIFA, unidos contra el racismo
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, anunció que Vinicius dirigiría una nueva comisión formada por deportistas activos para discutir propuestas para combatir el racismo en el fútbol: “Ya no podemos tolerar el racismo en el fútbol. Como presidente de la FIFA sentía que necesitaba hablar en persona con Vinicius sobre esto”. Por otro lado, Infantino también recalcó que los árbitros tendrían que parar todos los partidos que pertenecen a competiciones de la FIFA a la mínima sospecha de insultos racistas a algún jugador, además de tomar todas las medidas posibles.