Todo nos llevaba a pensar que el Gran Premio de Hungría acabaría con un doble podio de Ferrari, que Carlos Sainz y Charles Leclerc iban a adelantar el monoplaza de George Russell después de que ayer hiciera una meritoria pole position. Pero no, no fue así. De hecho, la carrera de este domingo ha sido un ejemplo que demuestra que la Fórmula 1 puede ser un deporte imprevisible todos los fines de semana. Un deporte donde el décimo puede acabar primero si tiene un buen coche y unas manos brillantes para superar a todos sus adversarios con algo más de media carrera.
La hazaña de Verstappen le coloca a un paso del Mundial por segundo año consecutivo
Y es que así ha sido, Max Verstappen, actual campeón del mundo de la Fórmula 1 y piloto de Red Bull Racing, ha salido desde la décima posición rodeado de monoplazas y con unas expectativas de victoria no demasiado descaradas, pues nadie imaginaba que acabaría avanzando a monoplazas competitivos como Ferrari o Mercedes. Pero sí. Una vez más. Lo ha hecho. Es muy bueno. Lo mejor del mundo. Y precisamente porque es el mejor, con un coche que corre como un demonio por el asfalto, lidera la clasificación del Mundial de pilotos que ya tiene cerca y que, si no pasa nada paranormal, se convertirá en bicampeón del mundo.
Ferrari vuelve a equivocarse y deja escapar un doble podio
Por lo que corresponde a Ferrari, hemos visto de nuevo cómo la escudería italiana se la ha pegado de morros. Primero con dos malas paradas a Carlos Sainz que han hecho que el madrileño pierda hasta tres posiciones entre ambas y un cambio de estrategia de última hora a Charles Leclerc que ha vendido el piloto del Principado de Mónaco. Por último, Carlos ha terminado en cuarta posición y Leclerc en la sexta. Muy lejos de lo que todo el mundo esperaba.
Mercedes reacciona y Hamilton despierta
Después de que Mercedes empezara el año con más dudas que certezas, hemos visto cómo la escudería británica ha sabido reaccionar a tiempo para hacer un coche competitivo con la experiencia de Lewis Hamilton y la proyección del joven George Russell. Y es que Hamilton también ha hecho una gran carrera, salía desde la séptima posición y ha terminado segundo. Por fin se ha podido ver al Lewis Hamilton de las últimas temporadas que ponía la directa y pasaba como un animal avanzando a sus competidores. El podio lo ha completado George Russell y Fernando Alonso ha terminado en la octava posición.